Como me pierdo,
admiro la acción de la tecnología. Hemos venido a jugar
No me importa admitir que llegado a un punto de la película
me he perdido por completo y no he entendido gran parte de ella, quizás tenga
la culpa una mala adaptación de un libro o la propia imposibilidad de meter en
imágenes lo que si se puede explicar en muchas palabras.
No puedo juzgarlo, porque como pasa en estos casos, no me he
leído ningún libro.
Pero si puede decir que me faltan algunos detalles para
entenderla.
Si te pasa como a mi, que la lectura no es tu fuerte,
tampoco es motivo para no ver esta película. Visualmente es una pasada, un
derroche de medio digitales brutal y no excesivos. Con esto quiero decir, que
siendo muchos y muy voluptuosos no
sobran ni se hacen pesados en la película, ese es uno de sus grandes encantos.
Luego también te puede ir planteando el papel de Harrinson
Ford, que no le pega nada, pero que te vas entreteniendo mientras va pasando la
película pensando en lo mal que ha envejecido y lo cascarrabias que se ha
vuelto (aunque al final a lo mejor cambia un poco tu opinión).
Me ha gustado mucho el detalle de “el juego”, en las
simulaciones, sobre todo en la final. Cuando jugamos corremos riesgos puesto
que siempre será un juego, no hay más problema de que se pierda la partida y en
ese caso, siempre se puede empezar una nueva.
Un “Hemos venido a jugar” (que tanto me gusta) en toda
regla.
La parte que no entiendo es la del otro juego, en la que
entra la tablet, la hermana, la comunicación con los bichos. Yo ahí me he
perdido, me ha superado, me ha faltado algo y posiblemente por eso me ha dejado
muy frio el final.
También ese frio puede venir causado por el anisa de más. A
mi me ha pasado lo siguiente, mientras estaba viendo lo que creía que era la
penúltima batalla estaba pensando, se lo están currando, les está quedando
bonito, la guerra de verdad va a ser muy buena, va a tener que mezclar todo lo
que ha simulado, y en un momento arriesgar con algo que en las simulaciones no
ha sido óptimo pero que su instinto le dice que sí.
Y me he quedado sin esa parte (aunque analizando después me
lleva a la reflexión de juego que he expuesto antes).
Por eso tiene detalles que a mi me han perdido y me han
dejado un poco a medias, pero aún así se deja llevar la película y no es una
perdida de tiempo ya que siempre quedaran unos grandes efectos especiales, que
esto es cine y eso también vale.