Motivos complejos,
trama al uso
Antes de empezar con el puro análisis de la trama, las
actuaciones y demás cuestiones comentar que es una película amena, con ritmo,
de las que tras acabarse tienes la sensación de no haber perdido hora y media
de tu vida (aunque tampoco signifique nada relevante dentro de ella) pero se
agradece que se condense la historia en lo que debe de durar una película que
no ha nacido con interese de obra de arte.
Entrando en la película en sí, es un poco complejo (o por lo
menos para mi lo es) el entramado del juego y la estadística, el fraude y por
tanto, el desencadenante de toda la acción. Yo me he perdido entre algoritmos, estadísticos
y demás jerga del juego y el azar.
Ciertamente estas viendo una película hasta que llega el
momento en que “secuestran” al protagonista, entonces te encaminas hacia otra
película ligeramente diferente, aunque todo acaba como deben acabar las
películas. El bueno se va libre con la chica, el malo es capturado por la policía,
que además deja finalmente escapar al bueno.
El resto son tramas de sobornos a dos bandas, con alguna que
otra trama que explicar pero que tampoco te hace pararte mucho más puesto que
en la siguiente imagen estas con otra cosas.
Ese es quizá el atractivo de la película. Es una trama
compleja pero muy rápida. En un principio crees una cosa, pero luego te da
otra, y al final todo acaba bien. Así, todo rápido, sin enseñar las cartas. Vas
jugando mano a mano, tiras faroles, aceptas el desafío, arriesgas, pides y
manejas el dinero de la casa y al final, con una gran estrategia sólo puede
quedar uno que se lleve todo.
Ese será el ideal de un jugador de cartas., tramas
complejas, estrategias encubiertas para acabar ganando la partida.
Yo es que soy más de mus y me acerco a las apuestas de forma
poco o nada profesional, por pasar el rato, y no más de un precio simbólico (o
mejor a base de chupitos).
No es mala película, tampoco buena, pero dura su tiempo
justo y no se hace pesada.