martes, 22 de mayo de 2018

La décima



Por fin un ratito para pensar, reflexionar y escribirlo según vaya fluyendo. El otrora cotidiano metro se ha convertido en ese momento excepcional que lo permite.

Aunque ahora irán numerosas palabras improvisadas (como siempre he hecho, sentimientos asociados a recuerdos) pero lo empecé a pensar un domingo por la mañana.

Ese domingo en que ganamos la décima Euroliga.

Y utilizo la primera persona del plural. Se que soy yo el que paga y bastante. Pero así lo siento desde mi asiento de la Fila E de Fuente del berro, desde la grada de mi sofá o la clandestinidad improvisada del lugar donde te haya llevado la vida. Ha sido una temporada difícil, deportiva como equipo y desde mi lado aficionado. Hablo de Europa. Hemos perdido mucho, me he perdido muchos, hemos tenido ese disfrute que sale desde el sufrimiento. 

Muchas vueltas en silencio sin reproches. Porque no se ha ganado porque no tocaba. 

Porque dejarlo todo no era suficiente. Tanta gente de calle.

Y llega la locura de Abril. Y parafraseando a Santi: " todo empezó con un 20-0" en Grecia. 

En un partido dañino, en el que cada minuto dolía mas que el anterior, en el que cada canasta rasgaba la herida y la hacia mas profunda.

Una lesión sin jugadores implicados, solo afectaba al orgullo de unos guerreros y a su fiel ejercito que hemos y estaremos siempre detrás. Solo un mal partido. Vale lo mismo perder por uno que por treinta. Escuece. Jugamos like Chicken.  Pero es solo el primer punto de la eliminatoria.

Este equipo tiene calidad, tiro, rebote, defensa, todas las características que debe tener un gran equipo. Pero por encima de todo, esa malsonancia tan real y necesaria. Unos cojones y un corazón que nos les caben en el pantalón ni el pecho. Y cuando ellos mismos se hieren en su orgullo, pasa lo que paso en el segundo de Grecia. Partido que se podría representar con las palabras que nos representan: Felipe Reyes, nuestro capitán.

Y volvemos a Madrid. En ese mes tan difícil, tan intenso, tan montaña rusa, tan Abril. Y el segundo partido mas decisivo del año, se convierte en el partido mas bonito y disfrutado en los años de abono. La culpa de uno de los nuestros, de su comunión con la grada. Hemos llegado hasta donde estamos sin el mejor Puto base de Europa. Y Llull (Llull Llull) estaba de vuelta. Y fallo pero nunca dudo, entro la primera, volvieron las mandarinas, ese rugir del palacio. 

Ya estábamos todos.

Y fuimos al cuarto en ese maldito día. El partido mas decisivo del año. El que después del 20-0 suponía seguir vivo jugarlo y vivir el ganarlo. Y se convirtió en el segundo mejor partido del abono, mas intenso pero algo menos emotivo, 48 horas después parecía que no se había ido nunca.

Mientras otra lágrima mas se derramaba sobre el parquet del palacio, quizá la última de Euroliga con un triple a tabla para cerrar el partido. #lukaQuedate

Y Final Four. Y hoja de ruta el CSKA del chacho y en el otro lado la sorpresa de Saras o la bestia negra y amarilla del Maestro de maestros.

20-30 empieza el juego. Nos cuesta entrar pero cuando empiezan a entrar recordamos el parque de atracciones y entonces, ante los dos mejores equipos en ataque solo puede ganar quien mejor defienda y cuando defendemos somos imparables y eso nos lleva a la final.

Un MVP de toda una temporada para seguir derramado lagrimas. Podemos recordar que llegamos donde llegamos sin el mejor base de Europa. Con nuestro pívot fichado fuera. Sin Gustavo. Sin Anthony. Sin Trey mucho tiempo. Faltando Rudy. Sin Facu en cuartos. Sin la defensa de Taylor. Pero el, siempre el, estaba para ser el MVP. Echándose el equipo a la espalda, a su joven espalda de 19 años. #lukaQuedate

Y pasamos a la final. Y la ganamos. Y tenemos la décima. Y en mi salón retumba el campeones campeones. Y somos los reyes de Europa.

Y todo esto no ha sido posible sin nuestros jugadores y cuerpo técnico y medico. Y todos ellos se merecen un detalle en palabras de lo que nos han hecho sentir

Jonas Maciulis: porque el también ha sido importante en este camino. En un arranque de profesionalidad el soldado lituano prefirió marcharse después de dejar su último servicio fuera de posición, bailando con las mas feas y grandes que el. Sin rechistar.

Kuzmic: vimos como se fue esa rodilla y toda la temporada. Sin calificar. La de horas que habrán hecho piña todos los lesionados. Seguro que ha sido importante en el resto de recuperaciones.

Dino Radoncic: 19 años le atestiguan. Sus nervios y sus fallos. Su malos números que le frustran. Ese día de Milan, sin esa victoria no estaríamos celebrando la décima. Todos son importantes y todo el futuro por delante.

Chason Randle: ínfulas de NBA para un puesto cuya misión era solo no recordar al mejor base de Europa. Cumplidor. Sin alardes. Dándole los descansos necesarios a Luca en esos partidos de cuartos en Grecia.

Santi Yusta: debutante en Euroliga. Aunque no lo parezca. Un proyecto ya curtido. Nada que reprochar. Siempre serio. 12 partidos dice la estadística. Futuro con Presente.
Anthony Randolph: quizá nuestra superestrella a menor nivel. Vimos como se coloco ese hombro. Lesión de pie. Pinchazos. Altibajos en una temporada difícil.

Jeff Taylor: Defensa. Defensa y mas defensa. Hay una estrella en el campo, el su sombra. La demostración de como el trabajo atrás da la confianza hasta ser un excelso tirador desde su esquinita. Sumamos las remontadas por linea de fondo. Sus mates. Mejora constante.

Trey Thompkins: olvidado y perdido durante mucha temporada. Una mano prodigiosa. Cada vez mas importante cerrando el aro. El rebote de la final. Un perdón que pedir por no confiar.

Facu Campazzo: intensidad. Intensidad y mas intensidad. Que tío mas pesado. Que desesperante. Para el resto claro. Una vuelta para una final con un objetivo claro. Trabajo perfecto. No siempre brillan los números pero si la actitud.

Jayce Carroll: un trabajo sucio defensivo que no luce tanto. Pero claro. Luego cuando coge el fusil da igual todo lo demás. Dársela que la mete seguro. Y así se revientan los partidos. Los cuales, en Euroliga no se pierde desde 2011. Dato de un profesional.

Fabien Caseur: el chico para todo. Que hay que secar a su base, se le defiende. Que hay que ser anotador por cosas del guión. Se enchufan las canastas. Esas entradas con la izquierda. Que hay que hacer todo eso en un mismo partido y es la final. Se hace y punto. 
Caseur y cantar. MVP en la sombra.

Edy Tavares: 2,21 cm de pura intimidación. La importancia de cambiar tantos tiros y taponar el resto. No es un pívot de espaldas. Aprenderá. Y será mas dominador que nadie.

Gustavo Ayon: otra lesión larga. Mas tiempo para encontrar su sitio. Una vez encontrado. El pívot mas completo de Europa. Defensa al base, pensamientos de base. Nuestro titán

Rodolfo Fernández: escondido como siempre. Agazapado. Para que. Para robarte el balón en otra demostración defensiva. La ayuda para todos. Las líneas de pase cubiertas y cortadas. Y además, puntos, que para eso eres Rudy.

Luka Doncic: que decir que no este dicho ya. #lukaQuedate. Va a ser tan difícil retenerte. Nos has hecho campeones de Europa. Te vamos a echar de menos. Triunfa. Haznos sentir orgullosos. Vuelve cuando quieras. Yo vi jugar a Luka Doncic

Felipe Reyes: Capitán Cojones Capitán. Leí el otro día en un articulo que le bautizaron como el Sub39 y eso es. Como un chaval. Sigue mejorando. Sigue aprendiendo. Como no se van a dejar todos el resto si tu, capitán, eres el ejemplo

Sergio Llull (Llull Llull): ya estamos todos. 4 partidos de Euroliga 4 victorias. No se que estaría haciendo esa tarde de Agosto, no ver en directo un insulso partido de preparación. Pero la noticia llega rápido. Su grito nuestro dolor. Malos presagios. El base mas dominante en su mejor momento, la peor lesión de todas. Era de los que pensaba que sin prisa, que volviendo al 80% seguiría dominando Europa. Que no había prisa, que este año lo dejara. Ya he hablado de ese Miércoles de Abril. El dice que esta al 80%. Su entrega para el equipo en la final con las faltas a los tiradores, un ejemplo de compromiso. Ya ha vuelto, parece que no se ha ido nunca.

Pablo Laso ( y su cuerpo técnico): Laso dimisión. Y podéis seguir pidiéndola. En serio, disfrutadlo, es el mejor entrenador que podemos tener. La gestión de plantilla de este año es para estudiarla. Preparas una temporada y antes de empezar pierdes el 50% de tus sistemas. Nada mas arrancar se te lesiona otro 25%. Quejas ninguna. Solo confianza y trabajo. Me cabrean mucho sus criticas. Si no se piensa en lo que nos divertimos por Goya, quedaros con los números. De donde venimos (los jueves de Korac, Messina...). Solo se puede decir Gracias y mas Gracias. El verdadero culpable de todos estos años.

Ya solo deseando ir otra vez. Mirad los carteles y ver como pone 10 y 2018 y empezado con el cántico

Como no te vaya a querer si fuiste campeón de Europa por décima vez