lunes, 25 de septiembre de 2017

Costa Ballena 2017

Día 1

Un tren. Un viaje por delante. La verdad es que tengo bastante sueño. La noche ha sido muy corta, estaba tan cansado que no había fuerzas para dormir. El domingo debería haber sido un día de sueño y sofá. Pero sigo prefiriendo portarme mal a dormir y esa vida sana que tanto me reclama este cuerpo. Lo intentare. Venía de fiestas, de esas en la que me divierto tanto, que se improvisan y sabes donde tienes que acabar. Que te llenan de todos los planes que quedan por venir. Y a mi el fin del mundo siempre me ha parecido una buena opción acompañado de las sonrisas adecuadas.

La pantalla se ve mal. Asiento de cuatro variopinto. A mi derecha un guiri, que ya duerme, seguro que ronca. En frente una mujer que viaja con sus padres que están al otro lado del pasillo, esta empezando a cerrar los ojos. A su lado, una señora mayor que después de hacer todas las llamadas de rigor, y que todo el vagón nos enteráramos de que su nieto va a coger el avión y su hermana estaba en el baño, lleva un rato durmiendo.

Quizás sean buen ejemplo. La película han dicho que es Vaina. Me suena que es de dibujos. Tengo sueño. Pero pinta como anoche. Como esas noches que sabes te tienes que dormir pero no quieres. Que las horas pasan y el despertador no espera ni tendrá piedad. Pero hay mucho que arreglar y lo primero para cualquier problema es sentar todas las hipótesis. De eso el ingeniero sabe bastante aunque ahora no le toque. Luego saldrá lo que sea, pero ya solo imaginarlo esta muy bien. Es un buen ejercicio. La improvisación se encargará del resto después.

Ya tengo costumbre, lo he hecho muchas veces, para esto sirven estos días.

Ya empieza la película. Se ve fatal mi pantalla. Con la sudadera tengo calor, si me la quitó igual hace fresco.

Voy a intentar acompañar a mis compañeros de viaje. Volveré en un rato

Lo de dormir ha sido muy difícil. Cuando parece que lo iba consiguiendo siempre llega puntual a su cita un ruidoso carrito, un exagerado ronquido (contra todo pronostico de la señora en lugar del guiri) o esa leve melodía de un móvil que tanto taladra a un oído que siempre esta alerta.

La postura muy incomoda, cada uno campa a sus anchas y para un cuerpo de 1,89 es bastante complicado cuadrarse.

La cabeza no ayuda, ahí ha estado con sus movidas, sus historias y sus idas y venidas. Viene doliendo un poco, el cansancio tiene la culpa.

El vagón sigue durmiendo, recuerdo cuando tenía esa capacidad y daba igual el formato. Confío muy mucho en la siesta.
Un paseo seguro que viene bien. Tres vagones, una cafetería. Tentempié. Quizá el último exceso, tanta cafeína no es buena y carece de sentido cuando tratas de hacer las cosas bien.

Me pongo los cascos. Un poco de música, a ver con que me sorprende este viejo móvil. Algo bueno tendrá.
Queda media hora larga. Ya se me esta haciendo bola el viaje. Voy a darme otro paseo que la vejiga aprieta y a una determinada edad hay que hacerla caso.

El de la izquierda que no había hablado de el se desespera mirando un correo mientras la de enfrente se despierta, estira y coloca el vestido para abrigarse con la chaqueta y el pañuelo. Casi se le ha metido la manga a la señora de al lado, da igual, sigue dormida. Solo ha abierto ojos para preguntar si estábamos en bahía sur. Y se ha vuelto a dormir.

La alarma que me había puesto por si me dormía (que cosas) interrumpe estas letras.

Me estoy meando como una persona mayor, ya esta el baño libre, voy

Estaba ocupado. Una situación curiosa, mestizaje. Mezcla de colores, esas cosas que se ven en un tren camino a la perdición

Huele bastante a quemado, el guiri ha vuelto a ponerse cómodo. El espacio se reduce, por su libro parece alemán.
Quedan unos 20 minutos si todo va en hora. Ya si que se hace pesado, ya no soy de estos viajes o ya no soy de esta paciencia. Algo a apuntar en la lista de cosas a recuperar. Ese lavado que no solo se vea por fuera, hace falta algo un poco mas profundo.

Se juntan en mis oídos Mago, Nach, Melendi y el barrio. Entre medias esos audios furtivos que hace tanto tiempo llegaron. Alguno muy gracioso. Voy a pasar esta canción que no me motivo mucho.

Hay quejas de aire acondicionado. Yo no soy amigo de el, pero se esta bien. Yo me he quitado la sudadera, igual tiene que ver el llevar todo el viaje tronchada con la boca abierta. Para 15 minutos que quedan vamos a dejarlo así.

Esta canción si me gusta. En un ratejo me bajo. Tengo ideado el plan, por tanto, haré todo lo contrario.

Tenia que estar este tren ya en el puerto, y no hemos llegado a Jerez. Retraso. Como me aburro me he puesto a mirar cuanto compromiso de puntualidad hay. Es media hora. Estamos llegando a Jerez así que creo que se van a librar esta vez. 
Hora limite 21:41 y son las 21:15.

Ya necesito llegar.

La estación de Jerez es bonita. Azulejos. Ya se asoma el territorio andaluz. Dice el marcador que hay 22 grados. No hemos subido de los 24 en la parte del viaje que he visto. Vaya golpe me ha dado un señor al ir a abrir la puerta. También indicaba la velocidad. No la he visto por encima de los 250.

Voy a ir preparándome, se supone que llego en 9 minutos.

Con las maletas preparadas. Ya queda menos. Esta todo en orden. Olvido ya llego

Un taxi con rumbo a es dirección que ya he confirmado y a hacer todas las gestiones que sea menester
Esteban se llama el taxista que aunque me ha dado tarjeta no creo yo que me acuerde de volver a llamarle.

Sobresalto por el camino por unas luces que han esperado a que me marche para dejar de funcionar pero que ha sido gestionado y mirado y no tengo palabras suficientes para agradecerlo.

Ya llego. Pelear con las llaves como es menester. Comprobar lo que hace el miedo y que salir de aquí sea peor que la fuga de alcatraz. O igual es el que dirán. Esta tierra tiene esas cosas de primer golpe.

Un pequeño vistazo rápido para ver que hay, que no y que apetece.

Nos volvemos a ver. A la primera como siempre has arrancado. Me resulta curioso que me pregunten si es la primera vez. Con la de vueltas y sitios perdidos a la que hemos ido. Nuestro primer amor, ese que no olvidamos. Respondes como siempre, me acuerdo de todas tus medidas, de donde tienes todos y cada uno de tus botones. Respondes. Vamos a comprar que tengo hambre.

Una recomendación un poco defraudante. Quizá es que es Lunes, puede que sea Septiembre. Muchas cosas que es justo lo que no hay. Espera paciente. Tampoco hay gente. Lo justo y necesario con muy poco capricho, que hay que empezar a portarse bien hemos dicho.

Como de todo no hay y algo hay que comer paseo hacia el Mercadona. Sigue respondiendo como siempre. Carne y ese vino con el que brindar tantas veces.

Vuelta a casa. Qué plaza era, no me he equivocado. Vamos bien.

En el menú una ensalada con pepino, cebolla, atún y aceitunas. Le sigue solomillo al que se me ha ido el tiempo con unas patatas. Un helado de postre como mandan los cánones. De beber, agua.

Y ahora si que toca siesta. Primero un poco de preparación multimedia, es pequeña. Pero total, las intenciones son las que son y no tienen que ver con estar con los ojos abiertos mucho tiempo. Siesta. No hay prisa, la playa va a estar esperando sin problemas.

Es la hora. Bañador. Bolsa. Algo de abrigo. Muchas ideas. Playa. Paseo. Ya esta arreglada. Enorme como siempre, siempre tan bella.

Hay que ir liberando la cabeza, cabréate si es necesario cuando lo ocupa algo que no procede. No son estos días los adecuados. Agua. Arena. Alguna piedra. Vacía. La casita. Ese objetivo que cada vez se hace mas cerca. Tocar y vuelta.

Esa idea que se te ha pasado por la cabeza que se escribe en la arena. Quizá estoy demasiado tierno. Igual no soy tan bueno. Seguro que no lo soy. Debes estar sonriendo porque el mar esta muy iluminado. En mi cabeza queda mucho mejor pero es esa improvisación que sale del corazón. Igual me olvido de algo, igual hay algo que no digo. Se va el sol por el horizonte. Buen ejemplo de que hay que ir desconectando. Que de buena gente.

Abrígate un poco que hace fresco. Vuelve a casa. No mires para atrás. Estas dejando el verano atrás. Malditos treinta.
Cena aderezada con ese tener que colgar porque hay tantas cosas que no entiendes y las palabras iban a ser a peor. Como si esta soledad no fuera costumbre y como si este lugar fuera un peligro.

En el menú pan de ajo con queso al micro. Las patatas que le sobraron a los filetes. Un poco de mortadela. Ese lomo queso sin pan tan clásico. Los picos y el jamón para otro día. De beber, de momento agua.

El postre primero tiene paseo y el paseo es ida y vuelta porque el Olimpia esta cerrado. No se si ya fin de temporada o algo puntual, mañana lo volveré a ver aunque no a decir.

Vuelta. Y que narices, lo voy a poner cómodo que para eso están las vacaciones. Cojines y a tumbarse.

Esta terraza, corre el aire. Que sonido tan rico. La copa en la mano. Siempre diré que si a un vinito.

Día 2

Despertarse. Sin que suene el despertador. Pronto. Quizá. Pero es lo que pide el cuerpo. Esa seria la definición de vacaciones.

Vestirse. Aquí es tan fácil. Emprender el paseo a ese rinconcito que todo el mundo debería tener. Solo son 3 kilómetros. La distancia en ocasiones ni cansa ni importa.

En el menú. Entera con jamón y zumo de naranja. De regalo el mar, su sonido, su calma y su silencio. Así ya si empiezan las vacaciones.

Aunque sea difícil de entender y otros ruidos sigan molestando. Son mis días. Son para esto. El mar vuelve a cubrirlo todo. Trago y bocado.

Las cuentas no van a salir y parece que todo son problemas. A eso no se ha venido. Voy a seguir disfrutando de este manjar y estas vistas.

Vuelta. El calor aprieta y dan ganas de darse un baño. Hay otras prioridades hoy pero para mañana ya hay plan previsto y se ve que las opciones son buenas.

Tiremos un poco de tecnología. Esa que dice que desde el verano hay un cajero en la estación de autobuses. No esta lejos. 
Voy

No funciona la que debe funcionar. No soy el único. Algo mas atrás había una maquina de ATM. El dinero de los guiris se debe sacar igual que el mío. Hay que insistirle. Solo billetes de 20.  Me llega, no hay problema.
Prensa escrita y refresco por el trabajo bien hecho. Voy de vuelta. Los kilómetros están en las piernas. Luego me deleito con el hecho del papel escrito.

Hace años que eras costumbre. Mas aquí. Hasta los pies de pagina de acontecimientos que ni sabia que existía. El olor a tinta que saca la humedad de esta tierra. Esas horas invertidas y entretenidas. Despejar sin llenar. Olvidar un rato lo mundano con algo tan mundano.

Hoy no lo he leído entero. Mero repaso de titulares y algún articulo en profundidad. Te haces asiduo de ciertos periodistas que ya no están. No es lo que cuentan, es como lo cuentan. Igual mañana lo vuelvo a comprar.

Lavadora olvidada puesta y tendida. Una ducha con graduación de calor y da tiempo para serie antes de comer.

Gotham ha sido la elegida para estos días. Tercera temporada. No recordaba por donde iba. Ya podría olvidar otras muchas cosas con la misma facilidad que los capítulos de las series que he visto. Me pongo al día.

Podría haber sido otra. Pero esta elección tiene mucho sentido. Serie de sentarse a verla. Como todas diréis, como tantas. No es cierto. Bien hecha. Oscura. Para disfrutar cada detalle, para sabotear cada imagen, para seguir cada argumento. Para que nada ni nadie moleste. La deje hace tanto tiempo. Creedme que las circunstancias adecuadas para estar a la altura no se dan tan habitualmente. La rutina y sus cosas son salvajes contra esto.

Gran serie.

En el menú. Hamburguesas de pollo con bacon, huevo y patatas. Para mojar unos picos. De beber agua. El polo de postre.
No he debido dormir lo suficiente porque la siesta llama a mi puerta. En la tele una película, cuando me he despertado era otra. Mejor sin preguntas.

Entre medias un mal sueño. Una realidad que no es. De verdad ha habido un momento en que no tienes claro que es. Se habrá olvidado, era demasiado raro. Y no digo ni bueno ni malo. Quizá inesperado. Pero el sueño ha vuelto a vencer.
Despertarse. Ya es hora de paseo y playa. Otra tarde con marea baja, la inmensidad, con escalón de puerto de montaña, a tus pies. Debes estar otra vez mirando al cielo, el mar sigue iluminado.

Una casita como objetivo. El atlántico también va a estar limpio, no hay fronteras en ninguna de estas guerras.
Paseo de vuelta. Muchas paradas. Te lo imaginas. Yo si. Me ha quedado de bonito. Seria tan bonito. Se podría enmarcar. De esas cosas que por mucho que las ensayara al improvisarlas quedarían mucho mejor. Sonrisa. Este atardecer me lo guardo para mi, ya se lo he contado al mar y también le ha parecido bien. Se va el sol. Me despido. Una sudadera, tira para casa.

Estaba alto el muro que ha necesitado rodilla a tierra, no pasa nada, después el agua se lo queda.

Ya se me ha olvidado la rutina habitual de este día. Igual no es tan difícil.

Para la cena. Pan de ajo con queso al micro. Lomo, jamón y hoy si están abiertos los picos. De beber agua, el vino es para las letras que vienen luego. El helado para el camino que se que estará cerrado.


Toca reconocimiento. Son las mismas horas que necesitare mañana aunque para otro acontecimiento. Lugares marcados, dos opciones, no hay casi gente. Que sea la cena o la copa quien mañana decida. Hoy la lección ya esta aprendida.
Vuelta.

Final. Otra copa. Mismo vino. Brindo por todo lo que no ha sido. Brindo por todo lo que puede ser. Hasta aquí me han traído mis pasos y hoy han sido 22804.

Así que bebe, bebe y olvida.

Así que bebe, bebe y sírvete otra copa.

Mira y brinda

Este paraíso es solitario porque no queda otra opción.

Mira. Bebe. Bebe. Duerme


Día 3

Despertarse. Esta ya es la última. No una de tantas veces que lo he hecho esta noche. Hay malas noches. Le echaría la culpa al vino, pero ni fue tanto ni es culpa suya. Sin mas esto a veces pasa. En toda obra hay un retroceso, un día que no salen las cosas. Al rato se coge ritmo y se recupera.

El cuerpo parece decir que se ha estado moviendo mucho. La falta de costumbre. Las consecuencias de otros tiempos. Da igual, bañador puesto, tocan kilómetros, el desayuno espera.
En el menú. Entera con jamón y zumo de naranja. Las vistas son como para compartirlas. Desde tan temprano ya estas iluminando el día.

Toca vuelta. Hoy sin molestias ni cajeros. Solo ser el chico de la coca-cola y el as.

Vuelta a casa. Ya pega el sol. Espera el periódico y una ducha para seguir el día

Sofá. Un rato. Otro capítulo. La verdad es que se esta poniendo muy interesante. Se acaba, no va a haber otro, toca algo mas importante. Quitarse el bañador, una camiseta decente.

Confirmar ruta. Que bien me sigues respondiendo. Como arrancas, que bien aceleras. El camión molesta. Giro a la izquierda. Aparcas.

No hay prisa. Hola. Uno para comer. De primero gazpacho, salmorejo y arroz con pollo pero hay que esperar un rato. Tengo todo el tiempo del mundo. Vengo única y exclusivamente para esto. Te voy trayendo la ensalada. Se van llenando las mesas, yo también la he mirado pero tengo algo mas de decencia, ahí viene el arroz.

Manjar. No hay estrellas que lo califiquen. Tan sencillo. Tan rico. Para llorar. El mundo se esta yendo a la mierda, nos avisa y seguimos estropeándolo. Pero esta tan rico, grano a grano. Dos trozos de pollo, dos de hígado, el riñón en dos mitades. No se tendría que acabar nunca. Hasta para mojar pan. No me acuerdo del segundo, no mejora el sabor. Hoy no hay postre. Emoción difícil de puerto explicar. Es un día un poco raro, igual se ha cruzado por ahí alguna mala visión de un 27.
Vuelta a casa, no tengo prisa. El Olimpia sigue cerrado. Se supone que siesta. Otro capitulo.

Cuando el sueño empieza a vencer. Gafas fuera. Suena el móvil. Información divertida, quizá no esperada. Llámalo rencor si gustas. No es bien recibido. Otro capitulo. Cerrar los ojos esos 20 minutos. Sigue siendo un día muy raro. Me quedo con los detalles. En nada el bañador y el agua que decidan. Yo mientras lo sigo pensando. Imaginando.

Me voy a la playa.

Parada en el símbolo de la ballena. La verdad es que un poco decepcionante. No era lo que recuerdo. Otra mala pasada de mi memoria. No recuerdo si lo conocía o simplemente una visión sesgada de la realidad sin mas información que la mía.
Fotos. Y a la vuelta. Se ve raro e día. Mar revuelta, marea aun muy alta. Ideas que ayer eran bonitas hoy no se pueden llevar a cabo. Enseñanza. Incluso hay nubes. Donde estarás mirando hoy para que no se vea tanta luz.

Mala pisada en terreno que no te avisa. No hay sangre. Justo en ese punto que lleva un tiempo doliendo. Recuerdo. Buen ejemplo. Hoy no se puede subir a la casita.

Incluso estos días dan una tregua. Otras ideas. Es tan bonito. Queda tan bien. Así lo seria. Debería. Hago videos y fotos.

Se va el sol, hoy lo comparto. Despedida con música de fondo. Chaqueta y vuelta a casa.

Medio pongo capitulo. En el menú el ya tradicional pan de ajo con la queso. Jamón. Picos y lomo. De beber agua. Hoy no espera vino. No hay postre. Vestido salgo al paseo.

Curiosa la situación. De por si bares pocos. Televisiones menos. Abierto un Miércoles a las 22:00 de ya pasados mediados de septiembre. Que quieres que te diga. Dais al Madrid? Si ahí fuera responde el oriental regente. Un absolut con limón. 

Territorio hostil. Estaba raro el día. Fallones y sin fuerzas. Bético abrazado a Sevillista. Esa es nuestra grandeza. Así alimentan su odio.

Saldría de fiesta. Hoy no hay vino en casa. Aquí no hay juerga. Ya me he tomado la primera copa fuera. Donde estará. La última mirada. No tengo sueño. Mañana que ya es hoy será otro día.

Estaba raro y aquí sigo. Pensando en todo y a la vez en nada.

Estaría tan bien igual no pasa nada. Difícil lo se. Esa es la encrucijada. Duerme que a estas mismas horas ya esta la visita 
animando la morada.

Allá donde estés, mañana acuérdate de iluminar la cara.

Una última mirada


Día 4

Despertarse. La noche no ha sido mala. El despertador aun no ha sonado. El cuerpo, cansado. Bastante. Algo quizá se barrunta, duele todo un poco y no duele nada.

Bañador y paseo. Intentas que la mente imagine todo eso que es capaz, pero se empieza a dar cuenta que lleva demasiado tiempo de reposo. Una semana que ha sido mas de juerga que otra cosa. Un fin de fiestas. Tres días de olvido. Mucho para el ingeniero. Y se le ha ido la pinza bastante. Le he tenido que regañar.

Llega el desayuno. Hoy aprieta el calor. En el menú, entera con jamón y zumo de naranja. Y una sorpresa. A mi no me importa, estoy acostumbrado. Pero no me parece de recibo poner a alguien en la tesitura de tener que interrumpir mis vacaciones. No es la idea. Además de si te informas de que va todo bien y por supuesto no entiendo nada. Los nervios. 

Que les den. Todo lleva funcionando porque ahí estaba. Malo será si me voy y no se nota. El Lunes puede que me enfade un poco. No te preocupes. Gracias.

Felicidades

Vuelta. Hace calor. Adiós camiseta. Sigue haciendo calor. Parada para baño. Trastos en la arena. Que bien sienta. Ya me vuelve a dar todo igual. Vuelta. Veo lo que se supone que hay que ver. Se nota que el calor aprieta. Vuelve el chico de la Coca-Cola y el as. Hoy añadido con un euromillón. Los gastos apremian.

En casa. Sofá. Gotham. Se esta poniendo tan salvaje. Tan bruto. No digo nada. Tenéis que verlo.

Comida. En el menú ensalada con cebolla, queso, pepino, huevo duro, bonito y aceitunas. Aceite, sal y Módena.

De segundo, entrecot hoy mejor hecho y patatas. El helado de postre. Entre los preparativos empiezan los preparativos. 

Ya esta noche vienen.

Intento no dormir pero es tan difícil. Sofá. Comida reciente. Mejor pausar, quitar gafas y cerrar un poco los ojos. 

Descansa. 

Que es a lo que he venido. Ya soñare en otro momento del día.

Los ojos ya no quieren estar ni seguir cerrados. A terminar el capitulo.

Lista prevista. Ya salen. Salgo yo. Chino y Mercadona. Sigue respondiendo tan bien. Le da igual salir en segunda. Todo gestionado. Conviene leer los carteles para evitar perder cinco minutos intentando abrir una puerta que ya no se puede en busca de una carro que ya no esta ahí. Siguiente puerta a la izquierda. De seguridad unas escaleras y unos mosquetones. No es mi guerra. Lo uso y lo dejo. Nevera y demás repuesto. Me puedo ir a la playa. Antes una bonita imaginación. Verte ahí. Bufff. Que bueno seria. Sale un ratito el sol. Estas mirando seguro otra vez. Playa, playa y mas playa. Hoy un poco menos, marea alta. No hay casita.

Puesta de sol. Me despido como cada día. Hoy las ideas han sido un poco confusas, pero algo bueno saldrá. El sol seguro mañana. Vuelta algo mas tardía. No hay prisa. Ya vienen.

No se si considerarlo cena. Fuet y picables. Muchas bebidas. Menú difícil. Se termina todo de colocar sea cual sea el plan.
Gotham se termina. Bienvenido sea el caballero oscuro. Que ganas. Menuda temporada. Todo vale si se lucha, toda lucha es valida. Hay que ganar. Tengo que ganar. Te merezco.

Mas sofá. Esto ya lo he visto. Hay que entretener el sueño. Ahora música. Se me esta haciendo bola, se me esta haciendo largo. Igual debía mirarlo. Imaginarlo. Por si no tengo tiempo. Esta mente. Da igual, es otro tipo de olvido que también vale.

Dormiré en un rato. Espero a la compañía. No les debe quedar mucho. Lo que sea menester. Tengo sueño. Se me ocurren entretenimientos. Me tengo que portar bien. Por el momento. Ganas. Muchas. Ganar. Ojalá. Ya va quedando menos. 

Llámalo como quieras. Secreto. No digas nada. Esta canción me suena. Bailas. Ya tienen que estar al caer. Voy a por otro refresco. En último. Soy débil. Seré fuerte.


Día 5

Despertarse. Tengo un poco de sueño. Es normal. Faltan horas. Da igual. Parece que las piernas siguen doliendo un poco. 

Hoy no se esperan tantos paseos. Ruidos. Es normal. La casa se empieza a llenar de vida y cada uno tiene sus vicios.

Comienzan las gestiones. Es distinto. Tengo hambre. Vamos como si nos fuéramos una semana aunque sean solo 200 metros. Que arte para entrar y salir.

Ha quedado muy bien el sitio. Sigue estando muy rico. En el menú, entera con paté y zumo de naranja. Hoy sin paseos de por medio. Maletero y a la playa.

Esta amplia. Hay sitio para correr. Primero crema. El balón espera. Pelotazos. Una mala carrera. Igual buena. Suena. Se coloca o descoloca. Que no duela. Al baño. Que rica esta la arena. Mas suave. Empieza a raspar. Mejor acabar y ponerse a cavar. Un castillo. Derrumbado. Otro, el mismo destino. Cuantos van.

Vuelta. El escalón esta muy alto. Ojo con las caídas. Se ríe. Es divertido. No pasa nada. Otra vez al maletero. Aprenderé a salir cuando ya no sea necesario. Paso rápido. Hoy no hay prensa ni refresco. Parece que no duele. Ducha rápida. Un minuto. El acantilado espera. Gira por allí. En el menú. Mucho y rico. El sitio. Ese garito en el que quien te acaba echando es el mar. Esta hoy un poco enfadado. Vendremos. Nos vamos. La siesta comienza a ser una necesidad. Me tumbo, no pienso, adiós gafas, hola sueño. Me duermo.

Timbre. Ruidos. Un ratito mas. No quiero ir a la playa. En un rato se le pasa. Ahí estamos. Menos amplitud. Mas tranquilidad. Baño. Charla y palas. El sol se va, a acompañarlo desde el agua. Sin trono. Sin reina. Rey. Misión cumplida. 

Viejo hasta mañana. Casi no he pensado. Se me ha olvidado. Vuelta, ducha a por la cena. Cajas a 40 céntimos. Como voy a saborear ese helado. En el menú pizzas y Olimpia. Cuanto tiempo sin ello.

Se apura el día. Realmente tengo sueño. Hemos perdido. Se augura rara la temporada. Otro cantar. Mejor cama que sofá.

He cerrado los ojos. Te he visto. No te he visto. Que he visto? Tengo sueño. Mañana será otro bonito día.

Día 6

Despertarse. Duele. Felicidades. Duele mas de lo que debería. La postura no es buena. Hay que aguantar el día. Como si fuera el último. Este cuello, lo que lleva molestando durante tanto tiempo. A ver si me coloco. Ya hay mucho ruido por abajo. Igual hay un poco de hambre. A ver si soy capaz de levantarme sin volver a caer.

Paseo al desayuno. Mejor andando. No se si me da el cuerpo para agacharse y el contorsionismo. En el menú, entera con paté y zumo de naranja. Hoy todo a su justa temperatura. Hace un poquejo de calor. Ahora se sofoca seguro.

Mejor otro paseo a la playa. Parece mucho mas de lo que es. Llegamos. Se bajan todos los trastos. Felicidades. Voy para el agua a ver si se sofoca un poco. La inmensidad del mar da para muchos pensamientos. Hoy día de descanso. Mejor así. 

Corramos las olas que sea menester. Hoy no estoy para hacer castillos.

Palas. Pelota mejor. La puntería da para lo que da. Otro baño. Enterrado un rato. Una bonita imagen. Se lleva sin duda el premio de la semana. Empieza a apretar el hambre. Hoy casi sin paseo. Que sea el Poniente el que ponga el menú. El plato estrella, la falta total y absoluta de prisa. Esta rico. Pega mucho el sol. Cada uno nos retiramos a nuestros aposentos. 

Siesta. Playa. Bares. Hay que ir volviendo poco a poco. Nunca fue bueno ir de golpe.

Hay partido.

Se ha ganado. Ha sido malísimo. Muchos palos. Un rato de descanso que bien viene. No son horas de sol para mi. A la playa, no hay playa. Se están descojonando, es buena manera. Hasta aquí. No pasaran. AGUA. Cuánta tontería, cuánta diversión. Posición pillada. Que agustino se esta. Unos cuantos truños en las piernas y tras una buena croqueta toca darse un baño para limpiar y otra vez a sentar. Están ricos. Se empieza a ir el sol.

Nos despedimos. En el agua. Hoy si ha sido el último atardecer. Me han quedado palabras muy buenas. Lo voy a intentar aunque esta claro que no me voy a acordar. O igual no quiero.

Ya se va el sol. Adiós viejo. Me vuelvo a mi vida. No se cuando volveré. Quien. En que. Que seremos. Que será. Vida por delante. Volver. Un cuerpo que cuidar de verdad. Alguien a quien enamorar. Tantas incógnitas. Desconocidas todas. 

Veremos. Vida que vivir. Lo hare bien. Espero. Deseo. Ya te contare. Volveré. Volveremos. Vendrá. Vendremos. Ya te has ido viejo. Me despido. Queda un rato de día. Sigue siendo el rey. Como siempre. Ha sido un verdadero placer.

Salgo del mar. Rumbo a la compra. Su puta madre que frío hace en el Mercadona. Algo se nos olvidará. No se nos puede pedir comprar chuches. Encargos realizados.

Espera una ducha. Todo empieza a picar. Después vendrá la cena. A disfrutar.

Estoy un poco lleno. Mas bien hinchado. Cenar lo que es cenar, poco. Y eso que humildemente me ha quedado rico. Uno de los muchos debes en la vuelta es volver a la cocina. Estaría tan bien, podría salir todo tan rico. También de risas se alimenta uno. Da igual con que o de quien. Reírse es lo importante. Hasta que te duela si es menester. Siempre es y será divertido.

Un heladito para terminar y vamos cogiendo cama. Esta última noche en mucho tiempo. Miro y vuelvo a mirar. No me voy a poner ahora melancólico. Ya me vendrá mucho tiempo. Ahora la verdad es que vuelve a doler. Cuestión de pillar postura. Sera mucho mejor así.

Mañana vemos como vuelvo. Donde están las ganas y para que se invierten. Si sirve o no sirve de nada. Pero ya si eso mañana y al terminar el día.

Hoy le he dicho adiós al sol. Mañana se lo digo a la playa. Buscare entonces otros hola. A ver que me corresponde


Día 7

Despertarse. Son las 06:04. Ese despertar tan repentino que tanto mal rollo da. Como si hubiera pasado algo. Esa rara sensación. Cuesta volverse a dormir. Hay que intentarlo. Ya habrá tiempo para estas malas o buenas horas. Pero hoy no es el día. No es la manera de empezar el último día. Date media vuelta anda. Duerme

Te vuelves a despertar. Solo han pasado dos horas. Las sensaciones, las mismas. Recuerdas que duele. Quizá el cuerpo esta avisando de algo que viene. Te pone alerta. Puede que todo lo que tienes encima no le valga. Que todo eso que le quieres poner encima, no es valido. Igual esta esperando otro golpe. Sigue dando igual. Aunque el cuello se queje, otra vez, duerme.

Ya si es hora de verdad. Hay hambre. Piensa que es el último ratito. Cuando volverás. Vamos, por tanto, a disfrutar. 

Bañador y desayuno.
Al principio con intención de paseo. Pero la memoria ya empieza a fallar. A por la nevera e ida en plan pijo que nunca viene mal.

En el menú. El clásico de esta segunda parte de la semana. Entera, hoy mas tostadita como me encanta, con paté, mas de lo habitual porque iban a tirar la tostada. De beber zumo de naranja. El último bocado, el último trago. Hoy es día de últimos. Prensa y paseo a la playa.

Crema. Foto. Balón. Hoy sin palas. Alguna se nos ha ido un poco de las manos. Baño. Leer un rato como acto de valor con la penúltima racha de viento. Ya toca el último baño. Me despido. Te digo adiós. Ya nos veremos con otros motivos y mas circunstancias. Orilla que rebosa. Frío que se comparte. Al sol a secarse.

Recogida. Ya no hay vuelta atrás. El arroz y la sopa seca llega en breves. No como ese grabamos. Rica. Y con sabor. Toca ir probando a que sabe recoger para marchar. Último viaje. Espero verte aquí, tan lustroso, con ganas de arrancar, la próxima vez que vuelva. Ha sido un verdadero placer.

Vuelta. Se termina. Vamos a por la primera despedida. Ya se van. Ha sido tan divertido. Repetirán cuando se pueda.
Ahora a recoger de verdad. Con esa parte de tensión de que nada hay que olvidar. Cerrojos. Seguros. Toallas. Ventanas. Todo seco. Agua. Luces. Esa sensación de que algo me he dejado seguro. Pero... Ya no lo sabré hasta la próxima vez. No me acordare el próximo verano.

Ya llame al taxi ayer. Mejor el conocido. Me despido como tienen que ser las despedidas. Solo mirando una vez hacia atrás. Para que ella te mire, te sonría y sepáis que volverá a pasar. Cierro la última puerta. Alguien me molesta. No se quien es. Me marcho. Ya no miro hacia atrás. Me subo en el taxi.

Un rato de conversación agradable. Ya llego, en el puerto de Santa María. De aquí sale mi tren de vuelta. Voy avisando.
Mañana empieza todo otra vez. Pero eso ya es cosa de mañana. Aun me queda un viaje que hacer.

Tren de dos secciones. Coche 6. Otra vez de cuatro. Me he vuelto a equivocar. Patatas. Un paseo a por refresco. Hasta Sevilla nada caliente. No tengo hambre por el momento. Ya iré otra vez.

En la película. Doctor strange. Igual me entretengo un rato con ella. El sol hoy se va entre jerez y Sevilla. Mas cerca de Sevilla.

Voy a ver si la lio un rato. Ya esta. Me esta entrando sueño. Voy volviendo al mundo. Aun tira bastante el cuello. Me esta entrando sueño, a ver si sueño un rato.

Estamos parados. No tengo claro por donde. Aun queda lo suficiente para que no importe

Cambio de vías. También se para la película. A ver que deciden. Si sigue por el mismo camino igual me animo. Si hay que empezar de cero no lucharé contra mis párpados. Es lo que tiene el golpe de luz. Empezamos a coger velocidad. Los 200 están mas que superados. Que no tarde en volver que entonces la decisión esta tomada.

Vuelve la película. La están pasando y adelantando. Me parece el momento idóneo para ir a por la cena

Narcos. Juego de tronos. Algunos trabajan. Otros simplemente duermen. Ese es el paisaje. No hay bocatas. No hay nada caliente. Hoy no se cena. Vuelta. Hay subtítulos en la tele. Que raro. La película no furula. Han puesto un documental. Me pongo música. Estamos en Córdoba.

He puesto un rato la radio. El ex vicio del fútbol. No he aguantado mucho. Quedara como una hora. Ya se me ha pasado el sueño. Estoy liándola un poco.

Me entretengo. Ya llego a Atocha. Ahí me bajo. Se acaba este viaje. Lo que viene después es otro cuento.

Hay veces en que necesitas que todo salte por los aires y otras en que simplemente la necesidad es cambiar de aires. 

Seguro que mañana al ingeniero se la sopla todo esto. Es muy posible que lo reciente en pocas horas. Pero darán las 18:00 y tocara estar a otra cosa. Buscar la luz en el momento adecuado. Pasear. Organizar. Muchas cosas.

Podría acabar con miles de bravatas, con historias que ni yo entiendo. Con todo lo que espero. Pero nada, de eso nada. 

Vayamos viéndolo. Solo se me ocurre acabar de estas dos maneras.

HE VUELTO


GRACIAS A QUIEN CORRESPONDA