Y
lo prometido es deuda, y soy de los que le gusta cumplir con su palabra.
Estas
letras van dedicadas a días como el de ayer, si día 27 y además de Noviembre.
Y
pensareis, ya esta este como todos los meses o como todos lo meses. No os lo
niego, van por ahí los tiros, pero si aguantáis hasta el final a lo mejor
encontramos alguna ligera diferencia.
Todos
tenemos esos días. En la semana, en el mes, en el año, en la vida; en los que
con o sin razón las fuerzas se van, los ánimos nos abandonan, las cosas se
estropean y no hay manera de arreglarlas y esas palabras o situaciones que el
resto de días no importan se convierten en una montaña. Ese tipo de historias
que cualquier otro día son irrelevantes pero que por pasar en ese determinado día
son el fin del mundo.
Y
esos días aparecen y los hay. Por mucha motivación y demás actos positivos
existen, como existen el resto de las cosas y simplemente hay que pasarlos y
que no afecten al resto de días que le rodeen.
Sobre
esta idea es la que van las palabras. Con el tiempo y la edad, aquí el que
escribe ha asumido que no puede hacer nada contra esos días. Existen sin mas.
Pero lo que si puede hacer es focalizar esos días en una serie de días
determinados y así ya tengo una excusa. Es
Martes,
normal que pasen estas cosas, es 27 no vamos a sacar nada bueno, es 27 de
Abril, habrá un recuerdo de cuando todo acabo y será un día complejo y emocionalmente
inestable, es 27 de Noviembre, cuando todo empezó....
Y
aunque sea a base de excusas se acaba el día y con el lo malo. Pasan esas cosas
por ser el día que es y nada mas. Al día siguiente ya no será Martes ni será 27
y por tanto no hay malos motivos para dejar de intentarlo.
Si.
Esos días son mi excusa, mi mecanismo de defensa.
Son
al menos un día a la semana, una vez al mes serán dos y en el mes habrá 5. Pues
si, esos son los números. Pero hay otros 25 en que esto no pasa. Y eso a mi me
parece justo.
Porque
después y por encima siempre esta una filosofía que no entiende mucho de días.
Ya fuera en las canchas, con un mando en la mano, delante de la tele, en esos
tiempo de estudio, cuando programaba, en la aventura de la playa, haciendo
circuitos y ahora pegándome con la configuración a diario; hay una frase que
sobresale sobre todas. Desde antes de que los
Martes
y los 27 se convirtieran en malos días de malos recuerdos, o mejor dicho,
incluso en el momento exacto en que se convirtieron. Su punto de partida,
existen, porque "hemos venido a jugar" y jugando a veces se pierde y
otras se gana, pero yo me divierto con el juego. Aunque sepa que viene una
derrota o aunque sepa que nunca voy a jugar ese partido. Yo no necesito llegar
a la meta, necesito una meta que lograr y con eso me divierto, aunque no llegue
a nada.
Y
también recuerdo una cosa. Después de los Martes siempre vienen los Miércoles y
esos pueden con todo. Incluso como ayer, miércoles 27 de Noviembre pudo con
todo.
Efectivamente,
27 de Noviembre. Cuando todo empezó y la primera vez de lo que van a ser muchas
mas.
Para
mi si ha sido algo diferente...