domingo, 31 de julio de 2011

Decepción

Cree que lo llaman decepción, o quizá cansancio, o simplemente es ese dolor que le recorre la espalda desde hace tiempo. Simplemente se ha acostumbrado, que duele, ya se pasará que sigue doliendo, pues mañana se vuelve a intentar y sino cesa.... no pasa nada.

Esta nuestro niño haciendo ese circuito, no le gusta, no es bonito, se podría decir incluso que es feo, le quita tiempo, mucho tiempo, le aumenta el dolor... pero es lo que tiene que hacer.

¿Cómo va a ser?, viene preguntando uno de los niños del barrio, ese tipo de gente que solo dirige la palabra cuando quiere sacar algo a cambio y que durante el resto del tiempo le trata como si no existiera.

"No te lo puedo decir" (Ni aunque pudiera). "Sabes que son las normas". Y las normas hay que cumplirlas, o eso dicen, por lo menos el opina que si hay que hacerlo, a pesar de los pesares.

"Pues vale, no me lo digas". Alejándose indignado.

Da igual, no lo pienses niño, hicieras lo que hicieras va a estar mal. De hecho, sabe que lo está haciendo mal, pero... pero es lo que tiene que hacer.

No es capaz de mantener la arena en su sitio, quizá hay demasiado viento, se esfuerza y se sigue esforzando, para dejarlo perfecto, aunque sabe que mañana le tocará hacer de nuevo todo el trabajo, el tiempo se agota, la presión le solía gustar, ahora sólo busca excusas.

Vuelve a casa, día duro, suena la música. No le gusta, la recuerda y trataría de bajar el volumen, pero... pero la espalda duele.


(había otro cuento pensado, escrito a la mañana, pero... pero era otro cuento, será otro día).

Lo hará y lo hará muy bien

Trás la exhibición de ayer y con la esperanza de que hoy sea igual (los cuentos se conciben temprano pero nacen un poco tarde. A estas horas ya se lo que ha pasado). Merece hacer un pequeño homenaje.

Un poquejo más de arena por aquí, deja lisa esa parte, esa curva está perfecta, sube un poquito la altura de esa montaña...

Y así se puede pasar horas y horas nuestro niño, es Verano, es Julio, no hay siesta, hay Tour y en el parque se corre sobre arena montando una chapa.

A nuestro niño siempre le ha gustado hacer los circuitos, siempre trata de hacer algo original, que les permita al resto de niños poner a prueba todo su talento, que den espectaculo; lucirse, al fin y al cabo. Pero ya se sabe, el circuito es importante, pero son los ciclistas, los valientes lo que lo hacen duro, son los que dan espectaculo, son lo realmente importante.

La fama haciendo circuitos he ido creciendo y se acerca el torneo final, y los organizadores han pensado en el para la etapa final.

Ilusión, emoción, muchas ideas. Día de propuestas, lo lleva perfectamente preparado, comienza su exposición; es perfecta.

-"Muy bien, pero queremos que hagas esto, y después esto...."
--"Pero....si no tiene nada, es fácil....no va a gustar a casi ningún niño"
-"Es lo que hay que hacer, lo tomas o lo dejas"

Lo hará y lo hará muy bien, se ceñirá a la idea, le tocará aguantar las críticas. No será su culpa, será indiferente.

Insistir

Día siguiente, parece que refresca. Dicen que con el frío las heridas sanan antes, pero con los cambios de temperatura las cicatrices duelen. Buena manera de confirmar que sigue vivo, Invierno en pleno Verano, nevando en el infierno.

Nuestro niño vuelve al parque. Miradas raras y nada tiene que ver el aparatoso vendaje que luce su ceja, no es el primero ni tampoco será el último. Los niños se caen pero siguen jugando.

-"Sí, sí, ese, ese, ese es quien le rompió ayer la consola"

Esas palabras se distinguen entre el alboroto y los gritos del parque en un típico día de verano.

Él sabe como pasó, pero el parque ya ha dictado sentencia: Culpable. Para que defenderse, la mentira puede con el mejor de los abogados, no necesita justificarse, sólo vestirse de verdad.

La condena se pasará en unos días, la memoria tiene sus cosas, pero a él, le quedan un par de dudas.

-"Oye, por qué pusiste la mochila ahí?"
--"Siempre se ha hecho así"
-"¿Siempre?, no lo recuerdo yo así, ¿y lo que pactamos?"

SILENCIO

--¿Cuando me vas a pagar la consola?

No hay más preguntas señoría

Vuelve con su reflexión. El problema no está en la culpa, de hecho ni los hechos son significantes (chapa y pintura); el hecho está en haberlo olvidado, no admitirlo y encima querer salir bien parado.

Insistir no consiste en decirlo una sóla vez

Palabra olvidada

Un par de giros hacia la izquierda, clack, clack; un nuevo pomo que se interpone, bajar unos peldaños y cruzar la última puerta. Ahí está el parque, nuestro niño no recordaba que se tardara tanto en llegar, que fuera tan dificil. Pero bueno, quizas sea la falta de costumbre o quezas sea todo el tiempo que ha pasado. Estar fuera tiene sus consecuencias y el descanso y la despreocupación, a los ojos del mundo, puede ser uno de los motivos de esa extrañeza. 
Pero es un niño, y como tal, no piensa mucho, está en el parque, y se ha montado un partido. Bendita capacidad.

Hay partido, en esas estamos, y además de fútbol. Su parque no es de los modernos con pistas y porterias, es mas clasico: columpios, tobogan, arena y una canasta al fondo que siempre mira de reojo.

Y por tanto, para jugar hacen falta unas porterias, algo que sirva para delimitar esa delgada línea que separa la explosión de felicidad (a un lado) de la más profunda decepción (al otro) y cuyo orden está establecido dependiendo de si eres el portero o el delantero. Curiosa lucha, cosas del fútbol.

Corre rápido, entra a jugar, le toca de portero. Según se acerca a esa portería reconoce los palos, son un par de sudaderas, nada de dolor y el larguero imaginario, con una regla básica en el parque. Es alta y saque de puerta.

En ese momento se pone a recordar, y recuerda una charla en otros tiempos, hace unos tiempos, sobre que poner para hacer los palos, recuerda perfectamente a todos y cada uno de los que estaban delante. Y como la conclusión había pasado a formar parte de las leyes del parque. Los palos son las sudaderas, si ponemos mochilas, lo que hay dentro de puede romper de un balonazo, todos atentos, nadie se olvida, es correcto.

Se mete en el partido, juego divertido, la lucha y la afrenta por un balón. Un tiro complicado, abajo, de los que duelen, pegadito al palo. Cuerpo al suelo, deslizar por la arena, sabe que tendra una quemadura como consecuencia, pero es un niño se recupera rápido, el balon no puede cruzar esa línea.

Observa, va a llegar, agarra el balón; golpe seco. Algo suena a roto.

Nuestro niño se levanta, comprueba rapido, gotas rojas en la mano, ceja rota, mal golpeo.

Niños corriendo y un grito.

"Mi mochila, has roto mi mochila, me has roto la consola que estaba dentro".

Eso, es, en el transcuros del partido una mochila ha pasado a ser el palo.

Un culpable, que sólo tenía como intención parar un balón.

La ceja duele, la ley está infringida. A nuestro niño, si lo hubieran hecho a posta, no le hubiera importado, malos hay en todo el mundo, y le quedara por cruzarse con alguno.

El problema está en haberlo olvidado, no hace tiempo era una regla sagrada y ahora ya da igual, está olvidado.

Un culpable, una consola rota, sangre, la ceja. Eso no duele, se cura con tiempo y dinero. Un olvido, en este caso, no se lo lleva el viento.

Caminos

Nuestro niño no sabe si es el camino.

Pero como todo cuento, y haciendo las cosas bien, mejor empezar por el principio y puesto que es un cuento

Erase una vez....

Erase una vez un niño que necesitaba cambiar de aires, su parque quiza era monotono, su casa demasiado ruidosa y el exterior, pues mas de lo de siempre.

Por ello, penso que no estaria mal salir a la montaña, algo que siempre estaba intentando pero que por unas o otras circunstancias no habia salido nunca, simplemente no se habia planteado el camino.

Ciertamente siempre habia buscado una montaña que visitar, pero de tanto buscar y buscar, quiza perdio el tiempo en buscarlo, y mientras que lo perdia, simplemente lo encontro.

Poco a poco fue aproximandose, bucando el camino, hasta que se situo al pie de la montaña, en ese momento, no sabe muy bien si fue el quien se acerco al camino o el camino el que vino a el. Pero empezo a subir y siguio subiendo, olvidando el parque y el resto de circuntanscias, que bonito era el camino. Encontrar las flores mas preciosas que sus jovenes ojos habian visto, cerrar los ojos y disfrutar de la suave brisa susurrando entre los arboles, abrirlos y comprobar que lo mejor estaba ahi delante. aunque con poco tiempo, dormir y despertar de la mejor manera posible.

Pero la montaña no es siempre igual, tambien es una cuestion de actitud, si quieres que sea preciosa lo sera, pero hay algun dia de lluvia, el problema es que no pare de llover, el camino se hace mas complicado, las flores se ahogan, pierden su hermoso olor, y llega un punto, en que no puedes seguir avanzando. Y toca dedicir, estamparse contra la pared o retirarse dignamente y admitir que por esta vez las circunstancias han ganado.

Pero nuestro niño es demasiado joven, demasiado insconsciente como para saber que es eso de rendirse, o mejor dicho, como para tomarlo como una opcion.

Entonces le da por pensar, estoy ahora en un punto que no se donde esta el camino, que no se si quiere que siga andando por el ni si me voy a hacer daño caminando.

Porque no probar una cosa, y si vamos para atras, y si me olvido de las flores, de los arboles, del susurro y de los despertares, bajo al pie de la montaña donde estaba al principio y trato de buscar nuevamente el camino.

Dicen que una retirada a tiempo es una victoria, pero mas que una retirada (Que palabra mas fea) seria un retroceder para avanazar (coger impulso?). Tomarse uns dias no puede ser malo, quiza mire demasiadas veces al camino, vuelva la vista atras y se arrepienta, pero abajo esta el siguiente destino.

Porque hay ocasiones que para volver a llegar donde estabas tienes que empezar de nuevo olvidando todo lo acontecido.

Es joven y lo aprendera

el parque se agota

Aunque aun queda algo de verano oficialmente, este llega a su fin. Se nota el ambiente en el parque, los niños quieren disfrutar de los ultimos momentos, pero el hecho de pensar que son los ultimos, les impide disfrutar al maximo como ha pasado este tiempo atras. En el parque siempre hay un vigilante, que en verano les concede unas merecidadas vacaciones a todos los participantes, se marcha y viene su sustituto. En ese momento las carreras son mas rapidas, las pelotas van de un lado a otro, los limites del parque se alargan, el horario de juego es mayor. Simplemente les da a los niños lo que su responsabilidad merece, y nunca le ha ido mal, no ha tenido nunca ningun problema, no se ha perdido ningun niño, no se ha hecho daño, ni si quiera se ha caido. Quizas el hecho de que los niños no tengan que pensar que estan haciendo algo mal, les permita ser mas conscientes de lo que hacen, lo disfruten mas, y no les suponga ningun problema. Es una cuestion de confianza, un niño no hace algo aposta sino porque desconoce sus consecuencias, y esas consecuencias ha de descubrirlas el solo, no se las tiene que decir nadie. Eso el sustituto lo comprende.

Estos dias en el parque son largos muy largos, los niños se preguntan ¿fue ayer cuando jugamos a eso?, Si, pues parece que fue hace mucho mas tiempo, pero esa es la manera de aprovechar cada segundo, cada instante, para eso esta el verano, para eso estan los ultimos momentos, para que cuando llegue el cole, el frio, se haga de noche temprano, tener algo en la memoria que haga pasar mejor esos dias.

EL parque se agota, vuelven las costumbres, pero el parque parece que va a cerrar, van a volver a echar las cadenas, habra de que dejar de pensar en disfrutar en lo que se hace, para pensar en que se esta haciendo y cual va a ser su consecuencia, porque siempre la tiene.


Empieza el mundobasket, vuelve la vuelta, la liga empieza, habra que conformarse, seran tres dias, mas largos que el resto del verano, seria bueno no pensar asi, pero el niño ya ha vivido lo suficiente para engañarse.

Canicas o parque

Tanto tiempo en el parque disfrutando de sus circunstancias, que este niño se pone a pensar que la última vez que contó un cuento y realmente no era un cuento.

Tiempo en el que empezaba a creer en la justicia, en el que las sonrisas siempre ganaban a las lagrimas, nuevos juegos, ilusionantes, y siempre una frase en su cabeza, fuera cual fuera la circunstancia, llueva, nieve, graniza o inmiscuido en la mayor de las tormentas. SIGUE NADANDO, que empiezas a ver la orilla.

Ahora piensa, que sigue con los ojos bien abiertos, pero alguien le ha cambiado la orilla de sitio ¿Dónde …….. está?

Pero aun así, vuelve y vuelve al parque, que cabezón nos ha salido el niño. Le gusta volver al parque, sigue disfrutando en el. Le sigue gustando jugar, y en el propio juego ve el premio, sin darle la más mínima importancia al resultado.

Además, llegan buenas épocas en el parque, los torneos de los diferentes juegos llegan a su mejor momento, a los momentos finales. El siempre ha sido de jugar a las canicas, precisión, mucho pensar, actuar en el momento adecuado y no tener opción a fallo (un buen símil sin duda). Pero últimamente, ha encontrado un juego que poco a poco le ha ido gustando más y más, ha empezado a disfrutar de otra manera, a encontrarle otro sentido al parque. Y además, recordado los viejos tiempos gracias a ese juego.

Pero he aquí el problema. Las finales de su juego de toda la vida, para el que siempre se ha preparado, por el que siempre ha soñado, ya no es en su parque, tiene que irse a otro a jugar. Mientras que el otro juego, se queda en el mismo sitio, ese por el que se había vuelto a ilusionar, puede ser itinerante en ciertos momentos, pero en los momentos buenos, en los que surge la partida improvisada, el no va a estar.

Canicas o parque? Nunca creyó que se haría esa pregunta, siempre lo tuvo claro, canicas, y es su decisión. Pero el simple hecho de planteárselo… Para un niño es complicado llegar a poder pensar en arrepentirse de cumplir un sueño.

No entiende como puede vivir numerosas pesadillas a la vez, varias al día, pero en caso de los sueños, los buenos, no es posible que sucedan a la vez. Pero bueno, sigue siendo un niño, cuando se haga mayor, seguirá sin entenderlo, pero ya se habrá acostumbrado.


Aprenderá, que luchar por las ilusiones, tiene siempre sus consecuencias. 

Un cambio

Hace tiempo el parque necesitaba un cambio, un arreglo. Estaba demasiado abandonado, sucio, se llevaba demasiado tiempo haciendo las mismas actividades sobre el, los mismos niños en los mismos sitios, algunos como siempre cuidándolo y teniendo aprecio por cada uno de los segundos que estaban en el, pero otros, olvidando el tiempo pasado en el, y tan solo utilizándolo sin pensar que al día siguiente habría que darle mas uso. En definitiva, renovarse o morir. 

Nuestro niño opto por la renovación, la situación, en apariencia era mucho mas complicada y dura que el hecho en si de haber estado jugando allí los últimos meses, aparentemente sencillo. Si bien su cuerpo no esta para muchas alegrías, y el estar mas tiempo, invertir mas horas haciendo otras cosas en el parque, físicamente le costaba, no le importaba, al llegar a casa, aunque siguiera escuchando la misma musica de siempre, no le afectaba, simplemente estaba contento, satisfecho y sobre todo, orgulloso de estar contribuyendo a cambiar el parque, esperanzado por conseguir cambiarle la cara. Pobre iluso. 

El cambio, con esfuerzo se consiguió, los nuevos niños y niñas que habían ido al parque a arreglarlo suponían un esfuerzo externo, y al niño, seguir creyendo que aun quedaban algunos que seguirían luchando.

Con el trabajo bien hecho, satisfecho, creyendo que había conseguido dar la vuelta al parque, arreglarlo, se despidió por unos días y decidió irse a descansar. No siempre se tomas buenas decisiones. A la ansiada vuelta, el parque no había desaparecido, pero casi hubiera sido mejor. Todo lo hecho no había servido para nada, ya no había niños ni niñas, ya no podía ni pasar por el parque, y su solo esfuerzo nunca seria suficiente para volver a arreglarlo.

Sigue sonando la misma música, las películas de la tele aunque cambien de protagonistas son las mismas y no le gustan, y ya no esta su parque para poder pasar las largas horas.

Una cuento diferente

Ahí esta, en primera fila, como siempre, como en todas las batallas, en su mano derecha su espada, a la izquierda el puñal. La cuerda de la capa le asfixia ligeramente, el fuerte viento no es capaz de levantarla, el peso se la guerra es demasiado para una brisa. Su sombreo ligeramente ladeado.

Ahí esta, dispuesto a combatir nuevamente. ¿Sus motivos?, el honor, la gloria, la patria, su rey, sus tierras, honrar a una bella doncella… Hace tiempo que los olvidó, simplemente combate y sigue vivo. No muere, porque no tiene nada que perder, no muere porque lo que perdió no esta detrás de ninguna de sus victimas, no muere, porque lo que nunca tuvo no lo encontrará tras ningún golpe de espada.

A sus flancos, numerosos hombres, el dinero, el castigo, el despecho, la valentía, les ha llevado hasta allí. El ya no reconoce ninguna cara, y quizás no lo necesita, pero sabe, que si es menester, morirá por cualquiera de los que esta a su alrededor, mientras es consciente de que cualquiera de los de su alrededor, le dejara morir por salvar su vida.

Aprieta con firmeza sus armas, y avanza a por el enemigo…..


Llega a su morada, hace mucho tiempo que no lo puede considerar hogar. Guarda con sigilo sus armas en el arcón del fondo, aposenta su sombrero en la silla y deja la capa colgada en un saliente de la puerta. Esa capa que huele tanto a muerte, y quizás incluso a victoria.

Se acuesta, nunca cierra la puerta, con un solo pensamiento. Algún rufián, algún alma caritativa, podría entrar en su humilde habitación y quitarle sus pertenencias. Llevarse esas armas que con tanto esmero cuida, perfumar la habitación sustrayendo el olor de esa funesta capa llena de vida, sin duda dejar descubierta su cabeza impidiendo que el sombrero le volviera a ensombrecer de nuevo un día.

Se duerme….

Por su vieja cabeza pasa el hecho de no volver a cargar contra un hombre, de no volver a depositar su acero en el interior de otro enemigo, en definitiva, abandonar su espada, su capa y su sombrero. 

Nunca lo ha hecho y nunca….

Se vuelve a levantar, al coger la espada piensa en hacerle el último uso. Nunca será el de quitarse la vida, eso solo esta destinado para los cobardes. Pero si utiliza su afilado metal para trocear la capa y agujerear el sombrero, no seria la manera más honorable, la capa y el sombrero, cayendo ante la espada.

Con la espada en la mano, mirando a la capa y el sombrero, lo tiene decidido, así ha de actuar…

TOC TOC

“La señora le pide otro nuevo servicio, preséntese”

Y ahí está, en primera fila, como siempre, como en todas las batallas, en su mano derecha su espada, a la izquierda el puñal. La cuerda de la capa le asfixia ligeramente, el fuerte viento no es capaz de levantarla, el peso se la guerra es demasiado para una brisa. Su sombreo ligeramente ladeado. El honor, la gloria, la patria, su rey, sus tierras, honrar a una bella doncella…

Quizás es que no conoce otra manera de actuar….

Mentir

Sale por la chimenea el humo, acompañado de unos ligeros ecos, las voces de toda la familia resuena a través del conducto acompañando al humo inundando el barrio de una grandiosa felicidad.

Si nos adentramos en el humilde salón encontramos unos tableros rodeados de muchas sillas, encima de esos tablones poco a poco, con el paso del tiempo empiezan a aparecer más y más platos, acompañados con sus copas y cubiertos. Poco a poco también las sillas comienzan a poblarse, las generaciones de la familia se sientan a la mesa y comienzan a cenar. Se suceden las bromas las risas, en fin la feliz navidad esta dentro del hogar. Se cantan villancicos se recuerdan historias se ríen las gracias de la televisión.

Todo es paz y armonía, los únicos gritos que se escuchan son los desafinos de los benjamines de la familia al cantar, las únicas malas caras están en los platos, los langostinos están buenos, pero nunca han sido guapos. Todo son buenos deseos y buenas intenciones.

El árbol de navidad con todas sus lucecitas y los montones de regalos, en su interior no se sabe aun que habrá, pero todos están envueltos con ilusión y cariño.

La chimenea se apaga los niños ya duermen, hoy no es difícil acostarlos, hoy han sido ellos los que han pedido irse a la cama, en sus ojos se vislumbra un brillo especial, es ese brillo, el de la ilusión, es el espíritu de la navidad.


En estos momentos a este niño se le vienen varias cosas a la cabeza. En su infancia le enseñaron a que nunca hay que mentir, y en que lo peor es jugar con los sentimientos de la gente, y que la ilusión es uno de los mas grandes de esos sentimientos. También piensa en una posible definición de cuento, hechos y acontecimientos irreales o fantásticos, que nunca se harán realidad.

Pues eso, aquí esta mi cuento de navidad

Una vez más, una mala fecha en el calendario

Nuestro niño ha hecho todo lo posible, todo lo que esta en sus manos, pero al jugar, todo el mundo sabe que no siempre se gana.

Pero perder significa ser derrotado, tener una derrota es fracasar?.

Todo depende de las formas y las maneras.

Se dice que si se da todo, que si se deja hasta el ultimo sudor (e incluso alguna que otra lagrima), que si todo lo que estaba en tus manos esta hecho, que si has trabajado y has peleado, se consigue todo. Se dice, de dice tanto, pero hay veces que para saber el significado de victoria derrota y fracaso, se reduce simplemente a mirar el dia del calendario.

Ir al campo

Hoy ha vuelto a sonar el despertador, prácticamente a la misma hora que hace tres dias. El niño lo para, lo mira, se acerca a la ventana, es de dia, la luna ya se refugio en el horizonte. 

El cuerpo le duele, heridas de guerra, pero a cambio nota una sensacion diferente, esta contento y satisfecho, las maravillas de ir al campo.

¿Qué es eso de ir al campo?

Ir al campo, supone olvidarse del mundo y que el mundo se olvide de ti, darse una tregua mutua, uno no molesta al otro y viceversa.

Ir al campo, significa recargarle las baterias al cuerpo a persar de no dormir.

Ir al campo, implica estar contento, reirse, conversar disfrutar, en definitiva, de viernes a domingo, ser feliz.

Ir al campo, esta vez tiene asociado, agua y mas agua, pintura, copas y mas copas, chupitos, peliculas, cumpleaños, monos, venirse arriba con el singstar, un barca, miguel…

Ir al campo, significa querer repetir.

Ir al campo es perderse en cualquier paraje, pero sobre todo, ir al campo, significa compartilo con todos vosotros. 

GRACIAS

Curioso ejercicio

La cabra tira al monte como el niño tira al parque.

Intrigado por sus ultimas sensaciones con el arte, nuestro niño se ha dispuesto a darle otra oportunidad a ese mundo, pero eso si, buscando la parte despojada de intereses superfluos y egos (si es que se puede considerar el arte fuera de la expresión de un ego).

Ha ido a otra exposición, esta vez el artista esta presente tambien, pero sin embargo, no media palabra, se limita a dar octavillas con una indicacion, 

“Situarse en una obra al azar y rellenar por favor”

El niño, dispuesto a experimentar empieza a recorrer salas y antes de entrar en la ultmia decide hacer caso, voy a rellenarlo en base al tercer cuadro de esta sala, y entra.


Al contar, cual se su sorpresa al ver de que cuadro se trata, esboza una media sonrisa, y piensa, no nos vamos a abandonar nunca ehh amigo.


No es exactamente la foto que aquí aparece, pero si es el mismo tipo de banco, tomado con un angulo que hacen de los redondeles circulos concentricos que terminan donde alcanza la vista. El ambiente es tambien algo diferente, con colores otoñales en todo momento y un alto grado de pixelacion (que no se si es culpa del artista o de una mala impresora y un pesimo programa para reescalarla)


Y se dispone a rellenar:


Lo que veo:

Un parque con un plano centrado en un banco son el reposabrazos creando formas circulares

Lo que siento: 

Melancolia, llegada de un fin (y muchos recuerdos)


Lo que imagino:

Un parque abandonado que pronto va a desaparecer

Escribe un titulo:

El banco del final del parque



Curioso ejercicio, se para a pensar, que pasaria si ese fuese su parque, pero por suerte, en este caso, se olvida de pensar rapido en eso.


Sale de la exposición, hoy reconciliado con el arte, por su sentimiento con el arte, pero pronto le llega su mal recuerdo, uno de los que no le gustan, duele, pero esta vez en el otro lado.

La cabra tira al monte y en este caso el monte sale corriendo, y la cabra no es capaz de alcanzarle.

Arte

Feria de arte

Ese es el carte que se ha encontrado nuestro niño cuando camina por la feria. 

¿arte?, curioso, que es eso del arte.

(Del lat. ars, artis, y este calco del gr. ?????).
1. amb. Virtud, disposición y habilidad para hacer algo.
2. amb. Manifestación de la actividad humana mediante la cual se expresa una visión personal y desinteresada que interpreta lo real o imaginado con recursos plásticos, lingüísticos o sonoros.
3. amb. Conjunto de preceptos y reglas necesarios para hacer bien algo.
4. amb. Maña, astucia.
5. amb. Disposición personal de alguien. Buen, mal arte
6. amb. Instrumento que sirve para pescar. U. m. en pl.
7. amb. rur. Man. noria (? máquina para subir agua).
8. amb. desus. Libro que contiene los preceptos de la gramática latina.
9. amb. pl. Lógica, física y metafísica. Curso de artes


¿Artista?

1. adj. Se dice de quien estudiaba el curso de artes. Colegial artista.
2. com. Persona que ejercita alguna arte bella.
3. com. Persona dotada de la virtud y disposición necesarias para alguna de las bellas artes.
4. com. Persona que actúa profesionalmente en un espectáculo teatral, cinematográfico, circense, etc., interpretando ante el público.
5. com. artesano (? persona que ejerce un oficio).
6. com. Persona que hace algo con suma perfección.


O un artista es simplemente que presentan sus sentimientos para que el resto lo vean, o muestra algo para que el resto sientan y saquen sus conclusiones, o simplemente un caradura, alguien que va de artista, y por tanto el mundo que le rodea, y los que habitan en el no son sufiente para el, y se burla con extravagancias, que el resto no entendemos, porque no somos artistas.


Nuestro niño, entra en la exposición. Dentro miles de carteles, y uno le llama especialmente.

“PASEN Y VEAN LA MEJOR OBRA DEL RECONOCIDO ARTISTA……….”

¿mejor obra de reconocido artista?, piensa, tiene que ser bueno, amos pa dentro.

Se encuentra ante en el, un cuadro, con un enorme texto “explicativo” debajo, con el titulo decadencia: “Decadencia, del artista……. Se expresa la decadencia de un mundo desigual marcado por la confrotacion insolidaria de una sociedad acomodada sin inquietudes mas alla de su beneficio persona. Se refleja la frustración ante la impotencia de no poder cambiar el mundo por falta de apoyos, por intolerancia y por ….. (y asi un largo etc)”.

Nuestro niño al mirar el cuadro, y el texto se pregunta.

¿Dónde esta el cuadro, se les ha olvidado colgarlo?

Mira a su alrededor extrañado, y le pregunta a un señor que mira orgulloso el cuadro (el no sabe que es el creador de tan grandiosa obra). 

- Perdone, porque han puesto esto en vez del cuadro que se explica….
El señor le mira, y con rabia, solo atiende a balbucear.
- FUERA DE MI VISTA, si no entiendes esto, nunca sabras lo que es arte, como te atreves ni siquiera a dirigirme la palabra, no tienes nivel, eres un asno creado por esta sociedad, fuera de aquí, largo, que alguien saque a este inculto de la sala, no tiene derecho a respirar mi mismo aire, FUERA FUERA FUERA


Nuestro niño, extrañado ante tal reaccion, se marcha evidentemente, saca sus orejas de burro de alli, pensando, pero no es un simple triangulo y ademas mal pintado. 

Que raro es esto del arte, si ser artista es eso, yo prefiero ser un burrito.

Al salir, se cruza con algo que le hace reflexionar, en pequeñito, muy pequeñito, un cartelito que pone “arte es lo que tu sientas sin que nadie te lo imponga y sin que se lo impongas a nadie, el arte no se plasma, el arte se siente, y no puede estar expuesto en una sala para regocijo de un puñado de desagradecidos y maleducados”.

Reflexionando sobre esas palabras, cuando va a salir por la puerta, se choca contra alguien, levanta los ojos, la mira. Y al salir, toma sentido esa frase, acaba de comprender lo que es el arte, ELLA ES ARTE, lo que ha sentido al mirarla, si que es arte.


(el gran cuadro que veis, esta hecho en 3 segundos con el paint, pero si lo vendeis bien, algun entendido os sacara alguna reflexion artisitica). http://www.fotolog.com/cuentacuentos27/68141928

Arreglar el mundo

Hoy nuestro niño ha tenido que volver a su antiguo parque.

Suena a obligación, y en un principio lo ha sido, para mantener la posición actual, hay temas que hay que solucionar, y las soluciones se encuentran volviendo a los lugares del pasado.

Ha vuelto a recoger una de sus canicas, habia una tradición de dejar una canica guardada, para si alguna vez se pasaba, poder jugar. Pero por motivos que el niño desconoe, tiene que ir a recogerla. Mala organización o simple ineptitud, quien sabe.

Total, que ha ido, con prisas, que los horarios aprietan y los segundos no sobran.

El camino, cierto es, ha sido corto, o eso le ha parecido, quizas las prisas…, pero aun así lo reconocia, el cuerpo recordaba esa costumbre.

Paseo por un lado paseo por otro, canica recogida.

Pero ya puestos ahí, porque no echar la penultima partida (la ultima queda feo). Se ha vuelto a reunir con los antiguos niños, y sin darse cuenta, ya estaba en la misma situación de antaño, el mundo no mejora, pero ellos lo arreglan.

Lo que empezaba como una tarde, en el cual solucionar un marron, se convierte en un buen recuerdo, una buena tarde.

Quiza en la actualidad, se cambien las canicas por los tintos, y el parque por la terraza del bar de siempre, pero antes y ahora, se sigue arreglando el mundo, antes, ahora y siempre, estas horas, mereceran la pena.