El niño se encuentra a un paso de empezar la última etapa de este largo camino en el que lleva ya quizas demasiado tiempo (o no). Está tranquilo le da tiempo a pensar, y esa nunca ha sido su gran virtud. Sabe que dentro de muy poco va a tener que abandonar la senda que lleva recorriendo durante todo este tiempo y elegir otro camino.
Antes de llegar a la vifurcación de la tiempo a mirar hacia atrás, recuerda el principio, poco a poco va viendo como ha evolucionado, recuerda tambien todo el tiempo que invirtio y perdio para ser feliz. Al mirar el camino recorrido observa lo dificil que ha sido, lleno de altibajos, con cuestas demasiado duras que en alguna ocasión estuvieron cerca de hacerle abandonar, pero ese es un verbo que no le gusta conjugar, no lo tiene su vocabulario. Tambien observa esos pequeños momentos, en los que tenia la mente en blanco, en los que su única misión era disfrutar, pero lo malo de esos momentos es que se acaban y despues le tocaba volver a la cruda realidad.
Ya esta llegando, realmente no sabe hacia donde ira, no puede evitar pensar que si tomara por la calle del medio y su decision fuera desaparecer nadie se lo impediria, nadie pondria una foto con se busca, en definitiva a nadie le importaria. Pero ahi esta haciendo camino, y cuando llege el momento decidirá, no le gusta anticiparse al futuro, y ya tiene suficientes cicatrices como para saber que esta vivo. En el camino se ha dejado algo mas que el sudor y las lagrimas, en el camino se ha dejado el alma a cada paso, y ya le da igual, lo que tenga que ser será.
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