Ummmm
cuanto le suena ese olor, huele a casa, huele a horno, huele a rico, huele a bollo, huele a hogar.
Siempre que hay magdalenas en su casa, tiene una costumbre, cuando salen del horno, primero comerse la mas pequeña de todas, dejando para la última la más grande, para ir saciandose poco a poco.
Han salido del horno y se dispone a coger su magdalena, de repente sin pensar en vez de seguir con sus costumbres, en vez ser fiel a sí mismo, coge la más grande de la bandeja. Esta rica, le gusta, pero según se la va acabando se va quedando sin hambre, no cree que pueda terminarsela, más que estar saciado, está lleno y la verdad es que no se siente bien, se esta dejando un trozo.
En vez de coger la pequeña, la que siempre coge, la que siempre le ha gustado, la inconsciencia le ha obligado a traicionarse, no solo no ha podido terminarse la que ha cogido, sino que el resto se han quedado en la bandej, e irremediablemente acabaran en la basura.
Sólo por no pensar, sólo por querer un poco más alla, solo por querer comer más, y en estas se encuentra, empachado, y mirando al resto sin poder comerselas.
SI hubiera pensado antes....................ahora seguiría disfrutando de esa magdalena que tanto le gusta, y ninguna acabaría en la basura.
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