La feria

Ha llegado la feria al barrio

Con su tombola, con su gusano, con su tren de la bruja, con sus coches de choque, con sus colchonetas, con su algodón de azucar, con su olor a chorizo y panceta, sus borrachos y sobre todo, con sus puestos de escopetillas.

Precision, tranquildad, paciencia, control de nervios, firmeza, vista, punteria e inteligencia. Caracteristicas que se necesitan para acertarle a los dichosos palillos, aunque los que observan, solo sean capaces de exclamar “Que potra”, cuando se hace blanco en uno de ellos.

Nuestro niño esta dando vueltas por la feria, con el resto de sus amigos, y se aproximan hacia el ansiado puesto, observan poco a poco, y lleno de fanfarroneria. Si fanfarroneria, esa pizca de sobradse que se tiene, si se ha nacido en esta zona, ni mala ni buena, simplemente una actitud, mezcla sobre todo de confianza en uno mismo y seguridad en alcanzar el existo. Nuestro niño, le pregunta a una de sus amigitas, que quieres que te lo saco,

La niña observa, con sus ojos golosos, da una vuelta, y sus ojos se clavan en un peluche enorme, uno de esos tiernos y achuchables, pero consciente de que son muchos palillos, contesta, mintiendose, da igual lo que quieras.

Nuestro niño, que la conoce, y que ha observado la situación. Contesta 

El peluche grande verdad??

Bueno…., pero es que son muchos palillos

No confias en mi?

No es eso, es que va a ser caro.

Espera que pregunto.

Se acerca al puesto, y pregunta, a cuanto es el tiro??

….. por 5 tiros

TANTO????

Buff, vuelve a por la niña.

Son 10 palillos, y son …. por 5 tiros, a mi solo me llega para 8, si pones tu los otros dos, el peluche es tuyo.

Llegan al acuerdo, el niño se pone en posición, carga la escopetilla, apunta, toma referencia, piensa y dispara.

Ha roto uno de los 10 palillo, solo quedan 9.

Se gira, y va a por el siguiente, mientras en su cabeza analiza la situación.


He estado apuntando al quinto palillo, no me he movido al disparar, y el que se ha roto es el que esta justo a su derecha, conclusión, leve desviación hacia la derecha, los engaños y los trucos de los feriantes, los que siempre te intentaran engañar, y a los que tu, solamente, podras coger el truco, aunque sera mejor que nunca confieses.


Con esa reflexion en la cabeza, van rompiendo uno a uno los palillos, 2,3,4, respira, 5,6,7,8,9. Se para

Coge el balin con cuidado, piensa, apunta, corrige la desviación y se dispone a disparar, sabe, que es la ultima oportunidad, tiene esa presion, y esa presion le encanta.

Aprieta el gatillo, y….

Un empujon le desvia, el balin sale descontrolado, y rompe un palillo en el cual esta sujeto un llavero.

Se da la vuelta indignado, mira a quien, uno de su panda (que no su amigo), le ha dado un toquecito, tipica gracieta.

Sabe que ha perdido, pero aun asi intenta negociar con el feriante, he tirado 10 palillos no me puedes dar el peluche.

No, si me pagas mas balines, te dejo que sigas y te doy el llavero, pero no has roto los 10, y hay que romper los diez.

Desolacion, impotencia

En ese momento, el gracioso, saca opulento un billete de su bolsillo, dame 10 que yo lo tiro.

Pura estadistica, 1 palillo 10 balines, poca punteria hay que tener.

Dispara, dispara y vuelve a disparar. Y con el septimo balin, rompe el palillo que queda, gana el pelucho, y se lo entrega orgulloso a la niña, se dirige a nuestro niño, y le dice, haz lo que quieras con los tres que quedan, te los regalo.


Se alejan, la niña, el gracioso y el peluche. Nuestro niño, se queda, respirando, apuntando, pensando, con su llavero.

Para acertar siempre, no solo vale con ser el mejor y tener buena punteria, sino el que tiene mas balas, por pura estadística, conseguira tu objetivo a la minima que falles, aunque el fallo no sea culpa, tuya, eso no importa, el hecho es que has fallado.