domingo, 31 de julio de 2011

Indiferencia

Ha sonado el despertador y nuestro niño se plantea si puede con este ritmo. Parece que fue hace muy poco cuando se durmió, y lo malo de ese parecer, es que es tan parecido a la realidad, que es la propia realidad.

Al intentar plantearselo, se da cuenta que esta perdiendo un tiempo que no le sobra, llega tarde, como ahora ya es costumbre en el. Algo que los que hace tiempo que no le ven, les resultaria cuanto menos extraño, muy extraño.


Ya va corriendo, que le espera el dia?, ni lo sabe ni le importa. Lo que vaya surgiendo lo ira solucionando, siempre lo ha hecho, siempre lo hara, ni de la mejor manera ni de la peor, simplemente de la suya.


Las horas pasan, el sueño aumenta, el recuerdo del deficit de horas se hace mas presente.

Toca ahora despertarse, exprimirse un poco mas, siempre ha tratado este tipo de situaciones, y por lo menos, siempre ha salido con buen talante.

Ahora tiene una sensación extraña. Ha hecho todo lo posible? No lo sabe. Se ha esforzado lo suficiente? Probablemente no. Cual es su sensación ahora mismo? La mas absoluta indiferencia.


Indiferencia, que gran sensación, que gran palabra, que situación mas recurrente. 

Que difícil es de utilizar, que util es para poder continuar.


EL dia acaba, el sol ya perdio las fuerzas, la luna le acompaña en su camino, gracias compañera, no hay consuelo posible, pero si hay compañía.


Llega a su casa y trata de acostarse, a pesar de exprimirla, la cabeza quiere seguir funcionando, otra noche larga, pero mañana, mañana sera otro dia

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