domingo, 31 de julio de 2011

Temprano

Temprano, muy temprano

El cuerpo ya sabe lo que hacer, si luego le preguntas al niño que ha hecho, no se acuerda, aunque es la misma situación que todos y cada uno de los dias.

Pipipipipipi, chorro de agua, sonido de microondas, din de tostadora, y el cuchillo con su clin clin clin en el frasco de mermelada, unos cujidos de pan, otro chorro de agua, escaleras, puerta y pasar por el parque (pasar que no quedarse).

Todos y cada uno de los dias, eso decia, para que pensar si hay ciertos automatismos que siempre hacemos, aparentemente sin esfuerzo, que hemos aprendido. O quiza es simplemente inconsciencia.

Incosnciente, esa excusa o esa realidad, incoscientemente respiramos, pero sin respirar nos quedariamos inconscientes. 

Inconsciente llaman al niño, por el ritmo, por la dureza, no es de su gusto, todo el mundo querria seguir inconsciente en la cama, todo el mucho querria ser insconciente en la noche, todo el mundo quiere respirar.

Temprano muy temprano, ¿horas suficientes? Seguro que no, pero el camino merece la pena. Mientras actua sin pensar hoy piensa en su canica, piensa en si merece la pena el esfuerzo, si puede y debe llevarla a arreglar, si se puede arreglar, si puede ternerla a punto igual que el dia que decidio perderla, pero….


Temprano, muy temprano pero hoy el frasco esta vacio…. Hoy no hay mermelada.
Tiene que pensar en lo que nunca piensa y olvida lo que pensaba.

No hay comentarios:

Publicar un comentario