domingo, 31 de julio de 2011

Una visita sorpresa

Hoy le duele mucho más el pie, y su madre se muestra preocupada, por ello, por la mañana ha hecho una llamada que el niño no ha llegado a entender del todo. Ha escuchado a lo lejos, “vale, pues esta tarde estaremos allí, porque le sigue doliendo, y estoy preocupada”.

Se acerca la hora de salir al parque, el niño esta lleno de dolor y de ilusión por volver a experimentar lo mismo que ayer, y ese es el sentimiento que vence al dolor, pero su madre, al salir, no se dirige hacia el parque, le lleva al coche, le sienta, y van a un lugar que el no conoce, pero que desde un primer momento no le gusta, entra en una gran sala con asientos, en el que hay muchos niños, pero al contrario de su ambiente habitual, los niños no sonríen, no corretean, en definitiva no juegan, están tristes.

Desde ahí, escucha como una señora vestida de blanco, menciona su nombre, su madre le conduce a una sala, en la que esta un señor muy grande, con barba, y vestido también de blanco, que realmente le da mucho miedo. Ese señor habla con su madre, y después se dirige hacia su pie, le empieza a tocar, y aunque el se retuerce de dolor, aquel malvado señor no cesa de hacerle daño. Tras unos dolorosos momentos, el señor para, y le dice a su madre, no se preocupe, un par de días de reposos y estará como nuevo.

Reposo; un par de días; esas palabras martillean la mente del niño, ahora no puede ser, ahora que tenia nuevos amigos, ahora es injusto, ahora no es el momento, y entre ahoras y lamentos ya en su casa consigue dormirse.

Al día siguiente la casa se le hace inmensa, sobre todo en el momento de salir al parque, el niño esta triste, no quiere mirar por la ventana, no quiere ver como el resto se divierten. Al verlo, su madre le dice:
“estate aquí un segundo solo que ahora vengo, voy a la calle, no te muevas”

Quizás son solo 5 minutos de espera pero se le hacen eternos, de repente escucha la puerta, y hay mas ruido del que puede hacer una sola persona.

“Sorpresa”

Son los niños de ayer, y al nuestro se le quita el dolor, se le ilumina la cara.

No hay comentarios:

Publicar un comentario