Voy a abandonar el hospital, creo que ya no da para mucho más, o todo lo que daría sería incidir sobre lo mismo.Será un recuerdo que nuestro niño tendra siempre en la memoría, le servirá tanto para luchar, como echarse atrás; para ser valiente o tener miedo, pero ya ha llegado el momento de salir.
Y hoy el cuento tiene mucho que ver con la foto, esta en la puerte se esa habitación en la que tanto tiempo ha estado, de pie, ahora sólo, este es un momento dificil, y lo tiene que superar él.
Detrás, su habitación, su hogar, su triste hogar, eso hay que dejarlo atrás, no debe pulsarla, pero dentro también está ella, aunque sea pasado, ¿sigue sin deber pulsarla?.
Delante, el futuro, la escalera, los ascensores, la vida, si no pensara en nada más es la que debe pulsar, pero ¿que le espera fuera?, cuanto ha cambiado el mundo, seguirá existiendo su parque.
A la derecha, el resto de habitaciones, llena de desconocidos con los que tiene algo en comun, todos estan luchando por su vida, algunos lo lograran y otros se quedaran en el camino, si la pulsa sólo perdera un poco de tiempo, pero a lo mejor ayuda a mucha gente, pero también corre el riesgo de sentir la frustración de no poder hacer nada.
A la izquierda, la consigna de las enfermeras, sus ángeles; cómo irse sin despedirse. Pero ¿y si es solo un paciente más, un trabajo? Y la ilusión con la que el se despide no es correspondida.
Tien que pulsar una de ellas, que hacer, dificil.
No hay comentarios:
Publicar un comentario