domingo, 31 de julio de 2011

Esa áspera sensación

El niño hoy ha vuelto a tener esa sensación, hace ya tanto tiempo que ni se acordaba, si se pone a pensar seguro que seria capaz de saber en segundos, cuanto hace de la última vez. Pero eso es algo que prefiere no hacer, ya es suficiente martirio con no poder, como para ponerse a recordar cuando tuvo ese sentimiento.

Al cuento, hoy es una tarde tipica de domingo, hay futbol y el niño se dispone a verlo, como tantos y tantos domingos, tantos domingos iguales, sin mas pasion que un nuevo partido, sin mas incertidumbre que 90 minutos, sin mas sentimientos que unos colores.

Pero este domingo ha sido distinto, ha habido futbol, y sus colores han desteñido, tampoco le ha importado demasiado, el ya estaba satisfecho.

Cual es el motivo, es muy sencillo, esa aspera sensación en sus manos, con solo rozar esa piel ha vuelto a disfrutar, volver a sentirlo, ver como resbala y como sale una y otra vez sin saber si quiera si va a volver a notarlo.

Ha perdido en todo momento, quizas lo ha hecho a posta, no queria mas triunfos, su triunfo ha sido solo empezar, tener el valor suficiente de volver a agarrarlo, tener el valor suficiente de insistir, de saltar al vacio para luego caer sin miedo.

Piernas flexionadas, uno, dos, tres, cuerpo arriba, indice curvado a la derecha, anular curvado a la izquierda, y corazon al centro, brazos arriba, muñeca suelta y a volar…

No hay comentarios:

Publicar un comentario