domingo, 31 de julio de 2011

Un cambio

Hace tiempo el parque necesitaba un cambio, un arreglo. Estaba demasiado abandonado, sucio, se llevaba demasiado tiempo haciendo las mismas actividades sobre el, los mismos niños en los mismos sitios, algunos como siempre cuidándolo y teniendo aprecio por cada uno de los segundos que estaban en el, pero otros, olvidando el tiempo pasado en el, y tan solo utilizándolo sin pensar que al día siguiente habría que darle mas uso. En definitiva, renovarse o morir. 

Nuestro niño opto por la renovación, la situación, en apariencia era mucho mas complicada y dura que el hecho en si de haber estado jugando allí los últimos meses, aparentemente sencillo. Si bien su cuerpo no esta para muchas alegrías, y el estar mas tiempo, invertir mas horas haciendo otras cosas en el parque, físicamente le costaba, no le importaba, al llegar a casa, aunque siguiera escuchando la misma musica de siempre, no le afectaba, simplemente estaba contento, satisfecho y sobre todo, orgulloso de estar contribuyendo a cambiar el parque, esperanzado por conseguir cambiarle la cara. Pobre iluso. 

El cambio, con esfuerzo se consiguió, los nuevos niños y niñas que habían ido al parque a arreglarlo suponían un esfuerzo externo, y al niño, seguir creyendo que aun quedaban algunos que seguirían luchando.

Con el trabajo bien hecho, satisfecho, creyendo que había conseguido dar la vuelta al parque, arreglarlo, se despidió por unos días y decidió irse a descansar. No siempre se tomas buenas decisiones. A la ansiada vuelta, el parque no había desaparecido, pero casi hubiera sido mejor. Todo lo hecho no había servido para nada, ya no había niños ni niñas, ya no podía ni pasar por el parque, y su solo esfuerzo nunca seria suficiente para volver a arreglarlo.

Sigue sonando la misma música, las películas de la tele aunque cambien de protagonistas son las mismas y no le gustan, y ya no esta su parque para poder pasar las largas horas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario