Medalla de polvo

Y ahora damos paso a la entrega de premios.

El primer puesto es para…..

El público rompe en un sonoro aplauso, vítores, y más aplausos mientras salen a recoger su premio, nuestro niño esta entre ellos, se acerca, ni siquiera saluda, tampoco aplaude.

Puede parecer un mal gesto, una falta de educación, pero no es partidario de estas celebraciones, el no compite para ser reconocido, si buscara eso quiza cuidaria un poco mas las formas en ese aspecto, si buscara una felicitación posiblemente nunca llegaria a ser el mejor, ese es su unico objetivo. El resto seria perder el tiempo, no hay que buscar el reconocimiento, para el, el reconocimiento ocurrio dias antes, el dia que consiguieron ganar, ahora es solo parafernalia, un acto para que todo el mundo le aplauda, todo ese mundo que hasta que no supo que les daban un trofeo ni se interesaban. No han estado en las duras mañanas de invierno, no han estado en las duras sesiones hasta las tantas de la noche, en esas horas interminables. Si hubieran estado, sabrian que no deberia estar ahí aplaudiendo, sino que habria estado en el resto de los momentos.

No le gustan los focos, y prefiere que sean otros los que disfruten con esa gloria, el simplemente ha hecho lo que debia, ha sido el mejor.

Todo esto lo esta recordando en estos momentos, las lagrimas se le acabaron hace ya mucho tiempo, pero de tenerlas seguro que gastaria alguna, pero no es así, tan solo esta recordandolo, y quiza se arrepiente, deberia haber disfrutado más, deberia haber devuelto algun aplauso, deberia haber sacado alguna sonrisa. 

Ahora daria lo que fuera por que le volvieran a aplaudir, por pasar frio, por los dolores tras tanto esfuerzo, y por volver a tener la sensación de felicidad, de satifacción, sencillamente daria todo por volver.

El ahora aplaude, el ahora grita, el ahora esta sentado, el ahora no esta feliz, no esta orgulloso, por no tener que quitarle el polvo a las medallas.