domingo, 31 de julio de 2011

Una chapa a la alcantarilla

esta nuestro niño en el parque echando una carrera de chapas, se lo esta pasando bien, puede que gane o pierde, pero realmente le da igual se esta divirtiendo.

Mientras juegan uno de los niños le da mas fuerte de lo debido y su chapa, su magnifica chapa, la mas plana que tiene, la que mejor va, en definitiva su favorita, acaba callendo por el hueco de la alcantarilla.

El niño se muestra muy apenado, intentan sacarla de ahí, pero entre sus cortos brazos no la logran alcanzar, además acuden rápidamente sus madres, reprochandoles que se acerquen a la alcantarilla, y regañandoles por ello, advirtiendoles de que no lo vuelvan a hacer o les castigaran.


Lo dejan, y el niño se queda sin su chapa.

Nuestro niño no queda conforme con lo hecho, desobdeciendo a su madre, y aprovechando el momento en que todas las madres se ponen a hablar de sus cosas, busca un palo con el que poder alcanzar la chapa. 

Se acerca a la alcantarilla, trata de alcanzar la chapa, y la pone al alcance de su corto brazo. Trata de cogerla con la mano y se hace mucho daño en el brazo, pero no importa, tiene la chapa en su mano.

En ese momento, su madre se da cuenta de lo que esta haciendo su niño, se acerca a el, le da el precedente azote y le castiga sin salir al parque dos dias, antes de irse a casa, le devuelve la chapa a su dueño, pero este realmente no hace mucho caso, quiza ya no se acuerda.

Nuestro niño se pasa dos dias sin salir, por conseguir algo que no es suyo, pero esos dias pasan y vuelve a salir al parque, vuelve para jugar a las chapas, pero cual es su sopresa, cuando llegan, el niño ya no tiene esa chapa.

¿donde esta la chapa que te di el otro dia, la de la alcantarilla?

Yo que se, se me habra perdido.- contesta el niño.


Imaginense la sensacion de nuestro niño, ha estado dos dias sin salir, se ha ganado un castigo y un dolor de brazo, y todo para que, para que la chapa se haya perdido. Quiza deba aprender que en muchas ocasiones, no sirve de nada hacer algo por los demas, no porque se te quede una buena sensacion en el cuerpo, sino porque es demasiado esfuerzo para que ni si quiera la otra persona se acuerde.

Y esto es solo una chapa, pero lo podra seguir comprobando, cuando salga del parque y se enfrente al mundo

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