domingo, 31 de julio de 2011

Tenía que preguntarlo

Mira, pones un poco más por aquí y ya está listo

¿Te ha quedado claro, si quieres te lo repito?

- No, no hace falta ya me he enterado

Vale, perfecto, pero acuérdate, se lo puedes enseñar a quien quieras, pero después no lo dejes hecho, porque sino lo va a usar alguien que no sepa

- No te preocupes, me ha quedado todo claro
- Muchas gracias

Vale, nos vemos mañana entonces que ya me voy a casa.

Aunque no lo parezca, acabamos de asistir a un pacto. No hace falta ni papeles ni firmas, no hay que sellarlo de ninguna manera, con la simple palabra es suficiente, es un pacto entre caballeros.


Pasados los días se vuelven a acercar al parque, hay competición y todos asisten impacientes, comienzan las partidas, todo el parque lleno de niños.

En estos momentos, se acercan a su terreno de juego. Pero cual es la sorpresa de nuestro niño, se encuentra el montículo, su manera de jugar, pero como ha podido ser

A quien se lo enseño imposible, llevan toda la tarde juntos, no ha podido romper su pacto.

Guardar las apariencias nunca ha sido el fuerte de nuestro niño y por ello se lo pregunta directamente, aunque esta convencida de que la respuesta va a ser una negativa

¿Te lo has olvidado tu?
-No, ya lo sabes

Lo se, pero te lo tenia que preguntar, solo te puedo decir una cosa más, has de tener más cuidado con las personas en las que confias, sino, nos sentiremos defraudados, pero no con ellos, sino con nosotros mismos, porque habremos fallado, no nos habremos dado cuenta, nos habran engañado

No hay comentarios:

Publicar un comentario