domingo, 30 de diciembre de 2012

Resumiendo el 2012




La verdad es que no tenía muy claro si escribir algo para cerrar el año, hacer balance y esas cosas.

Dedicar palabras a alguien o algo que haya pasado este año. Que le vamos a hacer, estoy vago, o ya he escrito muchas letras. La gran parte de ellas vacías, y esa parte que sólo entiende quien escribe.

Las menciones particulares aún no me las he pensado, aún estoy decidiendo si las habrá, como hacerlas. Estamos en crisis y no soy yo nadie para obligar a una contestación. Mañana, en el coche, me lo pensaré y veré si hay o no esas palabras. Esperéis lo que esperéis, mejor no lo esperéis que no quiero ser yo el culpable de una penúltima decepción de este año.

Entonces, para hacer el resumen del año he decidido lo siguiente, como ya he escrito mucho a lo largo de este año, y para que no se haga largo y no sea pesado. Cada mes va a ir acompañado de los enlaces a lo más relevante que haya escrito, intentando que en todos ellos haya un día de aventura, un cuento y otra cosa más.

A ver como sale

ENERO:








FEBRERO:















MARZO:
















ABRIL:













MAYO:











JUNIO:






JULIO:








AGOSTO:







SEPTIEMBRE:



OCTUBRE:






NOVIEMBRE:









DICIEMBRE:










Día 310: Menudas horas.

No es ya no ir al palacio, que me he acostumbrado. Es no poder siquiera verlos. Cosas de jefes y horarios.

Tarde musical. De buena música. Pero ya a la tercera repetición canta.

Entre bombón y bombón se acaba el último día de trabajo del año.

Releyendo y comparando:

Horas y horas, diferentes horas

Día 309: Respirando mucho mejor.

Terminar uno y empezar otro. Encontrarle sitio paro ya mañana se verá como resolverlo todo.

Merienda un poco tardía, alguna compra, mucho móvil.

Menos pañuelos y más respiraciones.

Una llamada crítica y nada más.

Mañana último día del año.

Releyendo y comparando:

Mejor no escribirlas

Día 308: hoy más frío.

Son 6 minutos. Esta semana no le tengo pillado el horario al metro. Explotando al 100% las herramientas se puede aumentar mucho el ritmo pero parece que  no interesa y es hasta criticable.

No se si voy a llegar al final de la semana en condiciones.

Hoy sin duda peor que ayer y eso nunca ha sido buena señal.

Pero bueno. Viene el metro, mañana veremos como se da.

Releyendo y comparando:

El tiempo se relativiza

Día 307: Entre calores y pañuelos.

Por lo menos no pone 13 minutos como en el otro anden, en este son sólo 7.

Hace mucho calor en la oficina. Mucho. De ese que agobia y no te deja respirar, acción que ya de por si es complicada.

Yo a mandar y eso es lo que he hecho; mandarlo. El problema de lo de ahora es que las cosas no están bien hechas y antes de empezar hay que corregir. Otra más y ya van….

2 minutos, parece que respiro algo mejor, a ver que tal va la noche


Releyendo y comparando:

Hace tiempo que ese día dejo de existir.

Día 306: Hoy me voy a quejar

Son las 6:41 acabo de llegar al metro. Voy a pensar que lo acabo de perder. El tiempo de espera habitual sería de 7 minutos. Al ser hoy día de paros convocados por el comité de empresa, los servicios mínimos establecidos en este horario son del 48%. O lo que es lo mismo, que circulan 1 de cada dos trenes. Echando cuentas simples yo debería esperar 14 minutos al siguiente metro.

Ya voy tarde pues.

La cuestión es que no sé porqué me da que a lo mejor viene un metro si eso a las 7 de la mañana. Hora a la que entro a trabajar y a la que evidentemente no voy a llegar.

Y aquí podemos llegar a una bonita conclusión, fácil y sencilla. Una huelga convocada porque no se están cumpliendo las obligaciones pactadas con los trabajadores (siempre en palabras del comité convocante, no las mías) es un derecho (cosa que me puede molestar más o menos pero lo cual no me a quejar ni criticar).

Un derecho decía, en el que se comprometen al 48% del servicio. Ese compromiso es una obligación igual que las que se incumplen y dan motivos a la huelga.

Si yo esperara 14 minutos hasta aquí todo correcto, pero he aquí el problema de todo este asunto, son las 6:52 por lo que el metro debería llegar en tres minutos y en el cartel de próximos trenes (el cual, por cierto, se acaba de encender) pone que quedan 11 minutos. Nos vamos a las 7:03.

Yo no se mucho de números pero desde 6:41 a 7:03 me salen más de 14 minutos, es más, creo que me salen 22 minutos. Que dividido entre el tiempo de espera (7 minutos, y esto cuando no es hora punta como ahora, que hoy estoy generoso) me salen un poco más de 3 trenes que tienen que pasar desde que estoy aquí.

Por tanto, a mi me sale un 33% del servicio.

Y estos son los datos, si estos datos no fueran reales yo no estaría escribiendo esto ni encabronandome más y más.

No me pararía a pensar que llevan las escaleras rotas toda la semana.

No llegaría a mi reflexión final, la cual mantengo todas y cada una de las huelgas, paros o demás formas de quejas.

Son un derecho que lleva unas obligaciones que hay que cumplir. No cumplirlas es ilegal y por un lado y por otro lado hace perder cualquier tipo de justificación en la queja.

Puesto que se utilizan los mismos argumentos contra los que supuestamente se luchan.

Y hoy no he dicho nada de los convocantes, que al igual que a quien van dirigidas las quejas, van en coche y se la sopla lo que pase en el metro.

7:03 entro en el metro. Hace tres minutos que tenía que estar trabajando.

Y que nadie me diga que no me queje o que me levante antes. Yo pago todos los meses por un servicio que acepta una serie de condiciones, incluidas las huelgas informadas con servicios mínimos.

Esos servicios mínimos que no se cumplen.

Pero como soy de los malos, da igual, podéis empezar a crucificarme por estas letras. Pero a ser posible, argumentadas.

Eso es todo por el momento, ya luego os cuento la mañana.

Así mucho mejor, bajar las escaleras y coger el metro.

Otro envío realizado y ya veremos como va la cosa. Hoy ya no escribo más

Ahora pijama, cama, edredón y una tarde entera para dormir.

Releyendo y comparando:

Curioso cuanto menos, días de mucho escribir.


Día 305: Empanado

Hoy hace un poco menos de frio a estas horas. Se ha vuelto a estar en las 5 horas de sueño con varios despertares.

Estoy empanado, dejo aquí el previo, luego la mañana.

Creo que el estado de empanamiento no ha cambiado mucho así que voy a ir rapidito.

Dejamos el sur para volver a la capital entre un baile de números y letras que digamos que no augura un futuro claro, pero ya lo iremos viendo.

Ahora a comer, descansar y al palacio.

A ver garganta como estas.


Releyendo y comparando:

Cansancios diferentes.



Día 304: cuentas que no salen

La mano sigue estando fría pero a ver que sale a estar horas en este día en que he dormido más de siete horas. El despertador suena a las 5:45. Las sumas y las restas os las dejo a vosotras y vosotros.

Las escaleras mecánicas en Malasaña siguen rotas por tercer día consecutivo. Hay ya por lo menos dos trapos del supuesto operario estaban en el suelo, de él, ni rastro.

Hoy espero que toque menos coca-cola, llevo media de 5 horas de sueño esta semana, ahora tocan divisiones y multiplicaciones.

Las sorpresas de la mañana os las cuento luego.

Pues para variar, de lo que hay que hacer sólo se le puede dedicar un par de horas. Al resto mucho más tiempo. Maneras de avanzar retrocediendo que a mi no me encajan pero bueno. Ahora a por el resto de las gestiones.

Mañana seguimos.

Releyendo y comparando.

Ahora si me toca.

Día 303: Rapidito

Tengo las manos que me cuesta escribir. Hoy el despertador ha sido muy cruel. No por sonar cunado las cuatro horas de sueño ni se cumplían, eso es culpa de mis horarios. Podía haberse esperado un rato a ver como terminaba el sueño, que tenía buena pinta, seguro que la desconocida opinaba lo mismo.

Quedan dos minutejos para que llegue el metro; hoy no va a tocar siesta y a ver que tal se da la mañana, que vamos a por record y aún así no será suficiente. Ya viene, voy a ver si juego un rato.

Y rapidito, como el resto de la mañana, que tengo pro. Terminar de pintar y a comprobar puertos. Mejor haberse callado y a seguir currando hasta que toca retomar y ver como las cosas no cuadran y yo diría que están mal. Se explica en el correo y a correr. Parece que va oliendo bien. Voy calentando los dedos.

Releyendo y comparando:

No soy un fulano….

Día 302: Volver

Volver a las mañanas siempre causa la misma sensación. No tiene nada que ver que vengas de una semana de vacaciones como es el caso. Ha habido lo que podemos denominar “madrugones obligados pero placenteros”. Es un concepto raro que aquí no se va a explicar. Pero basta con decir que para que sonara el despertador aún quedaría más de una hora y ahora ya estoy esperando al metro.

Volviendo a esa sensación, que se me queda en el tintero, la vuelta a las mañanas significa noches cortas pero largas. Cortas porque son pocas horas e sueño que a lo largo del día se harán más escasas e irán pesando. Largas por el incontable número de veces que te despiertas y miras el reloj. Que hoy yo recuerde:  01:36, 02:08, 03:48, 4:15 y finalmente la que tienes que mirar para la quitar la alarma.

En todas menos en esta última ocurre lo mismo: es el cuerpo el que se despierta con esa sensación de descanso que hace pensar que ya has dormido lo suficiente, por eso se mira el reloj. Volver a dormir.

Para finalmente, la que el cuerpo no lo considera es la que si suena y hay que hacer caso y levantarse.

Luego os cuento como se ha dado.

No ha dado mucho tiempo para pensar en el cansancio aunque lo hay y mucho.

Esas nuevas noticias que cuando se lleven a cabo van a ser tan ricas.

Un poco de formación mientras se siguen cambiando oras cosas, porque no hay tiempo para parar.

Un día en la semana, un trabajo que está bien estudiado y miles de correos y llamadas hasta última hora.

Pues eso es el Lunes que se ha terminado. Ahora un par de gestiones, ligero sueño y demás historias.

Releyendo y comparando:

La relajación es bastante diferente, así como inexistente.

martes, 4 de diciembre de 2012


Día 301: Viernes previo a…

Bueno, hoy son sólo 4 minutos, bueno ya 3.

Ha sido una tarde de esas que se pasan suaves- Con su multitud de conversaciones y hasta haciendo y enviando trabajo.

Una merienda muy rica.

Me gustaría comentar algo del baloncesto pero entre que se me ha pirado la hora y al final del tercer cuarto se han ido a la mierda todos los canales me he perdido el momento espectáculo.

Ahora vacaciones y eso me parece justo.

Releyendo y comparando:

Esos días que simplemente pasan

Día 300: Todo el día frío, pero salen cosas.

Pues casi me daba tiempo a subir y a terminar otro trabajo. 12 minutitos ricos de espera al metro. Prefiero no compararlos con lo que tardo en llegar a casa.

Además como lleva pasando todo el día (ya se casa, calle, oficina o piscina) en la estación hace frío, mucho.

Aún quedan 7 minutitos; que moverme un poco.

La tarde ha sido de pensar poco y hacer bastante.

Acabar sin muchas preguntas lo que hay que hacer, dibujitos, envío y demás cosas a rellenar.

Coger otro y tres cuartas de lo mismo, más suave, más sencillo, mucho más rápido.

Parón por visita, bar y tinto.

Siguen quedando cuatro minutos.

Pensar si hacer una cosa o la otra y mejor que sea la otra, que mañana se acaba y se deja todo finiquitado y listo para las vacaciones.

Suena bien. Quedan 2 minutos, no se que más poner y aunque lo sepa no va a ser aquí.

Releyendo y comparando.

Estos días se parecen, con la igualdad de fríos, la diferencia de lugares. La falta de calor.