Toda historia (cuento) tiene un principio y un final, tan solo hay que querer (atreverse a) buscarlo.
Esta nuestro niño preparandose para el gran campeonato, la temporada de canicas hace tiempo que empezo, y tiene claro su objetivo, quiere ganar esa canica, no tiene nada en especial, no es la mas redonda de todas, no es la que tiene mas colores, no es la que tiene mas dibujitos en su interior, pero por alguna razon si que es la que mas le gusta a el, y por eso si es especial.
Hace unos días casi lo consigue, fue su gran oportunidad, lo tuvo tan sumamente cerca que aun se pregunta porque no esta disfrutando de ella. Se pone a pensarlo y no lo entiende, tenia todo a su favor, jugo mas que bien, fue una partida prácticamente perfecta, pero al final, en el momento decisivo, ese que tenia perfectamente planeado, lo dejo pasar, penso y perdio, no quiso ganar esa partida.
Su objetivo es claro, por lo que nunca dejaria de intentarlo, en toda partida estaria presente, en cualquier lugar donde pudiera jugar el allí estaría, sin importarle nada mas.
Y ahora esta en ese momento, un tiro más y es suya, ese tiro que no ha ensayado, ese tiro que no esperaba, ese tiro que prefirió no pensar. Tan solo JUGAR
Se prepara, apunta, busca la mejor posición, y ……………….
Vuelve a su casa, hoy hay partido, cita obligada, al termina no recuerda ni siquiera cual es el resultado, no ha podido dejar de pensar, no sabe si ha abierto la boca, simplemente duda del significado de la palabra valentia.
Se mete en su habitación, por algún extraño motivo mira el calendario, en ese momento se terminan todas sus preguntas, se terminan todas sus dudas.
Hoy tampoco era el dia, hoy era otro bonito 27
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