Hay días en el año que no existen, que no se merecen las
letras o por lo menos no de la misma forma, y por eso he tenido que esperar
unos días más para recordar este día.
No hubiera sido justo escribirlo in situ, seguro que no
habría sido realista, todas las circunstancias habrían predominado sobre la
realidad y es un caso que no debe ocurrir. Ya ocurrió en ese día, ya dejé de
hacer muchas cosas de Lunes que igual no recupero, que igual debería pedir
perdón, pero como tantas otras cosas, no sé si hacerlas, si las debo hacer o si
merezco hacerlas.
El día es de esos normales, tampoco lo juzgo, el trabajo
poco a poco va saliendo, y empieza la semana que tiene una pinta indecente pero
eso ya será otro cuento.
Solo hay que intentar que se acabe y no hacer ni intentar
nada más
Un largo paseo sin más sentido que pasar el tiempo.
Duele, duele tanto y no tiene nada que ver físicamente.
Hoy toca primero hacer unas gestiones, el correo empieza a
estresarse pero hay que dar primero una vuelta para ir, poco a poco, arreglando
la situación y tranquilizándola. A ritmo realmente alto, muy alto, pero viene
muy bien. Sirve para soltar un poco de esa tensión que vendrá.
Empiezan los nervios, seguimos dando vueltas, sentando
cátedra.
Una ensalada y
gracias
A terminar el día, pasa lo mismo, se tiene que acabar,
empieza a hacer algo de fresco pero tampoco pasa nada. Otro paseo y a ver un
partido que tenía que ser tranquilo y que por supuesto, no lo ha sido. Es raro,
pero bueno, la vuelta de Bale igual sirve de algo.
Por lo menos ellos se han llevad una alegría.
Intento enmendar algún que otro error, de esos que te dejan
un poco frio, pero algo de calorcito si se ha notado, no está mal.
El mal día fue ayer, a ver mañana como lo hacemos
Hoy un poco más temprano, aunque hace tiempo que me dio
igual los horarios, hoy si ha salido esa parte responsable, va a ser una mañana
muy larga, voy preparado, llevo todas las ayudas posibles, pero va a ser muy
largo.
Y lo es, no entiendo como discuten de esa forma, los números
los tengo yo guardados por si hace falta, pero no parecen necesarios, aún no.
Seguimos avanzando y eso es lo importante.
Se acaba uno y nos vamos a por la siguiente, y después a por
la otra y ya la tercera de las habituales. Estas son las que ya están controladas,
fluyen solas, aunque mucho caso no la he
estado haciendo, se que me queda una llamada pendiente que ya será esta tarde,
he ido saliendo de una a otra con la sensación de falta de tiempo y falta de
caso.
Y vamos a por lo gordo, menos mal que hemos avisado y vienen
enseñados, sabemos donde está el enemigo y quien debe quedar retratado y de que
manera cada una de las partes se debe comportar. Todo acaba con un adiós y
colgada la conversación.
El problema es que luego todo esto repercute donde no debe, empiezan
los doscientos mil correos preguntando, diciendo que no para demostrar que si,
las cábalas, lo que se puede o no manipular. Un follón, y un follón que llega
muy tarde, demasiado y queda muy poco tiempo, poquísimo, casi nada, y no damos
para más, y el límite están tan cerca… en fin, que vamos a ver si comemos esa
mísera ensalada y la tarde es algo más tranquila.
La llamada de rigor y vamos para casa, toca pasarse a
saludar, felicitar y recoger las sobras.
Vuelta, otro largo paseo que hoy te lo has ganado, que se
acaba el día, como sea pero que se acabe, no se merece nada más
Hoy debería ser bastante más tranquilo, pero siempre hay
tiempo para una sorpresa, de esas que te terminar de cabrear.
No doy para más, el no contestar no es por gusto, odio tener
correos sin leer y mucho menos sin contestar, pero hay días que son así y poco
se puede hacer.
Y el llegar y que te exijan, y de malas maneras, porque hay
que dejar los números bien, está mal.
No por más correos iré más rápido. Entonces dámela por buena
si no la vas a revisar. Si lo hicieras bien no tendría que revisarlo. Es un
favor que se os hace, no una obligación. Y así está el ambiente, que estará
bien, seguro, que además se da la maravillosa casualidad que iba a ser el
siguiente correo, pero me cabrea tanto, tantísimo.
Mejor ponerme con otras cosas, sigamos contando números y las rutas ya quedaran para
finiquitarlas mañana, porque ha sido un día muy largo. Creo que necesito una
copa.
Primero ir a comprar un poco, bueno, a recogerlo. Y rápido,
rápido que me estas esperando, paseo, sitio, terraza a estas alturas, muy rico,
esa copa esperada, siempre sienta tan bien todo.
Vuelta a casa, me acostumbraría, me recuerdo en días como el
de hoy, y también recuerdo que esta vida es la que me llevo al mal camino, a
tanto hospital y tan poca vida, pero así es mi vida.
Seguiremos informando, mañana será otro día
Me acercan, no hay problema hoy hay partido. El día da igual
como tenga que salir, lo importante es que la parte laboral se acabe y se acabe
tranquila. Lo necesito.
Me estoy quedando ciego con tanta número, con tanta ruta,
2200 me parecen suficientes, no me dan más los ojos, necesito parar un rato.
Dejar las cosas contestadas, como se pueda, hoy el portátil
se queda aquí, es lo más justo.
Hacer las gestiones oportunas para un partido contra el
último en el palacio. Al final los poco o nada habituales, decir que no vuelve
aunque se lo han pasado bien, eso es lo importante, hemos perdido contra el
último.
Luka quédate, a pesar de que ya te empiezan a tomar la
matricula, a provocarte, a hacer todo lo posible para sacarte del partido, y no
pasaría nada si fuera un rival, eso forma parte del juego, el problema es
cuando es uno de los sospechosos habituales como Cristodolu.
Vamos a cenar, nos perdemos un poco, es difícil aparcar, es
divertido, es un gran bar, esa escalera del 34 que tan bien nos trata.
Vuelta a casa, con tranquilidad.
A dormir, ha estado muy bien.
Quizás por una vez he dormido lo suficiente, o casi, no me
quejo mucho hoy. Primer paseo o viaje a dejar los abonos, luego a por un
desayuno que hace tiempo que no entra en este cuerpo y para seguir el día, al
sofá.
He intentando los recortables, pero no tengo paciencia.
Y todo el día en el sofá, con la radio, como hace tanto
tiempo, viendo fútbol. Que hace tanto que no lo hacia, muchos partidos, un buen
rato de siesta que también viene bien.
Se ha puesto buena jornada para recortar y depender de unos
mismos.
Y menuda cagada, y Morata y Mariano metiendo goles en otras
ligas para otros equipos.
Hoy si me he cabreado con el fútbol, y eso es algo que no
pasaba desde hace tiempo
Se acaba, viene la gran decisión del día, el lobo o
bareveheart. Ganan las drogas, me quedo dormido en el sofá, me parece justo.
A la cama pues, mañana toca despertador y alguna que otra
cosa.
Levantado, preparado, vamos a dar el viaje.
Hace frio, ni me quito el abrigo, la braga y el gorro para
ver un poco la tele mientras se hacen las cosas.
No soy yo, yo lo tengo todo gestionado, todo hecho, yo me lo
he trabajado.
A comer, está rico, buen vino, no seré yo quien se niegue, a
medias aunque sea mal negocio.
Un ratito de visita, ahí estáis, bonita casualidad.
A casa, siesta en el coche, hacia mucho tiempo que no me
dormía en uno.
Paseo a por dinero para mañana y al diferido del baloncesto.
Luka quédate, partido fácil. Aunque le siguen faltando al
respeto.
Vamos a dejar unas líneas escritas, todo cerrado y mañana a
empezar una nueva semana, este es el final de una semana larga, muy dura,
excesiva y fría.
Muy pocos momentos de calor, aunque se han disfrutado.
A ver si esta es más corta, eso seguro en días, y menos
intensa, solo en lo laboral.
Así que vamos a jugar.
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