No apta para
nostálgicos
Para los que como yo hayáis tenido el primer contacto con el
nombre de Resident evil en una videoconsola está película no tiene nada que
ver. No se puede analizar bajo el nombre del videojuego que nos horrorizo (en
cuanto a miedo) en nuestra infancia.
Por tanto, cualquier relación cine-consola es mejor
descartarla. Si es eso lo que esperas, evocar tu infancia. Apaga el reproductor
donde estés viendo la película y enciende esa videoconsola que tanto polvo está
cogiendo.
¿En qué consiste la película?, analizándola a ella solo. Es,
ni más ni menos, que otro ejercicio de desarrollo de las facultades físicas de
Milla Jovovich.
Zombis, tiros y golpes a raudales. Esa parte de guión e
historia que tanto se han desvirtuado a lo largo de la saga.
Sentadas esas bases, y aunque parezca que no se puede decir
nada bueno de la película, ocurre la extraña sensación de que se deja ver, va
rápida, no es pesada. Bien hecha, con calidad y la acción se mantiene en su línea.
Mención especial para todos y cada uno de los bichos raros
que salen. Un repaso a la memoria y una característica que si se mantiene del
videojuego, te cargas a uno de los malos, ese malo que creías que era imposible
y aparece otro peor y más complicado.
Si dejas todo el pasado a un lado, disfrutaras de la
película. Mi recomendación es que enciendas mejor la consola.
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