Hemos vuelto a salir con Arbeloa, Coentrao, Kedhira y
Benzemá. Y eso, aunque seas el Real Madrid, es dar mucha ventaja al rival.
Esta era la última oportunidad de que mi paciencia no se
agotara con el entrenador, y por tanto, se ha agotado. Y se va a librar de una
crítica peor porque no he visto al 100% la primera parte (coincidía con la
final de la supercopa, mini punto para los monos de los horarios), pero tiene
pinta, por lo poco que he visto, que ha sido un desastre absoluto.
NO JUGAMOS A NADA.
Y la segunda parte, pues nos meten gol. Dejamos a Kedhira y
Karim en el campo y quitamos a Isco, ¿Aplaudo ya a nuestro entrenador?.
Menos mal que siempre nos quedará poner a Marcelo, que es un
insulto que sea Coentrao titular. Un jugador que se ha querido ir, que hace lo
que le sale de la punta del rabo y que sigue no sólo jugando, sino que siendo
titular. Y Nacho por ahí en la grada y Marcelo en el banquillo.
Y después tenemos a los chavales. Ambos, tanto Jesé como
Morata llevan pidiendo una oportunidad en los diez escasos minutos que les
dejan jugar en cada partido.
Hoy entre ellos han fabricado el empate. Cuando estaba todo
perdido, está gente ha mamado que el Real Madrid nunca se rinde, que después de
un gol hay que buscar el siguiente y que mientras queda un segundo, el partido
se puede ganar.
Y como no, lo ha ganado Cristiano Ronaldo.
He perdido la paciencia, pero siempre mantendré mi fe.
Hala Madrid
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