Día 313: Lo que nos
echen
Lo de hoy me hace pensar que se están riendo y lo han estado
haciendo y mucho.
Sobre información.
Llego al metro, quedan 5 minutos para el mío y 17 para el
siguiente. Cuando llegan quedan 14 para el siguiente. Estas cuentas no me
salen, pero bueno, no son a estos números a los que me refiero.
Hoy hay un 37% de servicios mínimos y el tiempo de espera
con el siguiente metro es de 14 minutos (según paneles, que en esta si que
funcionan).
La última vez, con 42% de servicio, la espera fue de 21
minutos sin paneles. Hablamos de mismas horas.
Esos son los datos, expuestos, sin comentarlos.
Duelen los ojos de la falta de sueño, de esas interrupciones
que no son tan criticadas y no quiero pensar que hubiera pasado de ser al
contrario, pero bueno, vamos a seguir exponiendo detallas y no interpretarlos.
Hoy tengo en el cuerpo esa sensación de que va a haber
fiesta y que todo va a ocurrir durante mi jornada laboral sin que me
transcienda y las consecuencias ocuparan mis horas de descanso.
Esas horas que no son relevantes excepto que se usen para
tal fin.
Me he ido mogollón por las ramas, hoy venía preparado para
tener mucho tiempo para escribir y una huelga adulta (tengo que poner, por el
momento) lo ha evitado. Y yo que me alegro.
Luego os cuento la mañana, si hay fuerzas.
Son sólo 2 minutos de espera, no está mal.
La mañana ha ido pasando, ha sido uno de esos días en lo que
ha tocado pensar un poco, mirar cosejas y contestar al tlf. Todo correcto.
Lo que sea menester hacer, se hace.
Para eso estamos y se agradece.
Ya un Martes más, ahora a ver como se gestiona la tarde.
Releyendo y
comparando.
Muchas, muchas palabras, algunas, hasta las entiendo
No hay comentarios:
Publicar un comentario