jueves, 22 de diciembre de 2011


Día 84: Brindis con careta. Un poco diferente. (22-Diciembre-2011)

Hoy voy a escribir un poco diferente esto, en cuanto a las formas (Estoy metido en la cama, tumbado, reposando un cuerpo que sigue quejándose) y en el fondo (voy a ampliar un poco más el rango de descripción, más allá de las paredes del  curro, ampliando un poco el horario).

El día de ayer fue bueno para mi, de esos en que te reconoces, pero tiene sus consecuencias, no son malas noticias, pero tampoco buenas, se podría dejar en preocupantes (aunque a lo mejor la palabra es un poco drástica) pero sí, aunque no sea nada, te preocupa. Y si llegas fuerte, es por decirlo así, una patada en toda la boca. Pero te acuestas y piensas que las horas de sueño harán el resto.

No hace falta que suene el despertador, ni que nadie haga ruido, el cansancio se pasa, te levantas sin sueño, cosa rara, poca costumbre, beneficios de tarde.

Villancico repetitivo de fondo con muchos números y el frío que hace mella, o por lo menos prefieres echarle la culpa al frío, para no ponerte a pensar, a atar cabos, a hacer relación de ideas, dejémoslo en la edad y el frío, y aunque lo disimulas con comentarios, no, las caretas para dentro no sirve. Pero toca comer, meterse en la ducha, ponerse las pinturas y a llegar al coktail. Dicen que buen vino (yo no lo se apreciar), mejor sidra que cava (o champan), algún picoteo y algún bombón. Discurso y por un rato (vamos a dejar en rato largo) nada importa más allá de una habitación pequeña donde, por cierto, hace mucho calor.

Y mejor pensar en la tarde así, ya estamos en la parte del trabajo, y en lo que a ello respecta, quizás no es lo más divertido del mundo, pero si te entretiene, y en una tarde en la que los descansos son diferentes en tiempo y contenido, no necesitar pensar se agradece.

Se van pasando los efectos, vuelven los pensamientos. Se acaba la jornada de trabajo, en lo que dicen el día de la salud….

Quizás haya bebido demasiado, ahora no tengo hambre, quizás necesitaba olvidar lo que ahora ya vuelve a estar presente.

Lo siento, no ha quedado bien, mañana vuelvo a las costumbres normales, que al fin y al cabo tendría que haber puesto únicamente que ha habido vino, comida, cava y sidra, y buenos momentos de descanso.

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