A lo mejor un poco tarde, pero voy a empezar mi reflexión sobre el partido del Sábado, ese al que llaman el clásico.
Para empezar, hay que decir una cosa, estoy “contento” a la hora de ponerme a escribir esto. Evidentemente me jode que el Real Madrid perdiera, pero mi “alegría” viene del hecho en sí de, a la largo de esta reflexión, sólo tener que hablar de fútbol, no teatros, ni patadas, ni árbitros, sólo fútbol; y esto ya es un principio tratándose de este partido, es un buen comienzo, ya lo siguiente es que gane el Real Madrid, y le de una baño de fútbol. Algo, que sin duda, acabara pasando.
Ahora empezamos con la reflexión.
El Real Madrid salió como se esperaba, a ganar el partido a comerse al Barça, a demostrarle que las cosas van a cambiar, que otro tipo de fútbol es posible y se puede imponer al toque de los bajitos. Concretamente, ese partido, el que el Real Madrid quería, el que el Bernabéu soñaba, duró 30 segundos.
Gol de Benzema.
Una ocasión para no desperdiciar, pero sin saber porque, había muchos nervios. Quitando a Di María, que un día sus piernas se van a declarar en huelga de tanto correr (y a veces hasta con sentido) y Karim, que su característica de no tener sangre, para los partidos en los que el resto de sus compañeros están nerviosos, le hace destacar. Y destacar para bien.
El resto del equipo:
Casillas, la primera vez que le veo tan nervioso, siguió sacando los balones de siempre (a messi tras el traspiés de Ramos) o los bastantes de la segunda parte a Iniesta.
La línea defensiva, la cuestión es que no se puede decir si bien o mal. A Pepe, que yo recuerde no se le cruzo el cable, Ramos fuerte pero también metido en el estado de ansiedad. Marcelo sin puntuar y Coentrao, fuera de sus sitio, vio demasiadas veces el dorsal de Andrés, sólo que por el lado contrario, cuando corría detrás de él.
La media, Lass no hizo mal partido, pero da para lo que da y ese límite no da para parar al Barça el sólo, el problema es que tras recuperar (muy buena labor) en vez de buscar lo fácil, Xabi Alonso, como siempre se embolicaba. Xabi Alonso, en un partido en el que no hay balón poco se puede decir del tío con más criterio , si no se juega al fútbol, pues no se juega. Di María ya está dicho y Ozil no se si salió a jugar.
Karim también está dicho, los cambios, oportunos a su modo, porque el Portugués no se iba a atrever a quitar al otro Portugués del que ahora escribo. Kaka mejoró y mucho a Ozil, el cambio de Kedhira era necesario por las tarjetas y el Pipa, pues sin balones poco puede hacer.
Cristiano, fallón, ansiado. Todo lo bueno que había conseguido en este año que le diferenciaba del jugador al que yo critico del año pasado, lo cogió y lo tiró por la basura. Cuando tenía que tirar, la intentaba pasar, cuando la tenía que pasar, tiraba, y cuando tenía que meter el gol, lo fallaba. Nada participativo, nada determinante, nada en general, no se mereció acabar el partido en el campo.
Confió en que él lo vea así, despierte, y comande el asalto al Camp Nou de la segunda vuelta.
La temporada pasada, al hablar de estos partidos, comente que era una cuestión de detalles, y esos detalles no tenían que ver con el fútbol, este partido, el detalle ha sido ese, el fútbol, y un Cristiano ansiado y fallón.
Ahora digo, gente culé, no se si estáis o no alzando la voz, no se si estáis buscando la burla, si creéis que no podemos, que hay un trauma. Yo sólo digo que el Real Madrid siempre vuelve y cuando vuelve es para dar un puñetazo en la mesa, presentar su historia irreductible y ganar al por el momento mejor equipo. Y este año nos volveremos a ver muchas veces, tocará aguantar burlas y risas del rival y del vecino, callaremos.
Llegará el siguiente partido, volveréis a sentiros favoritos, os volverán a animar, pero tendréis un problema, si antes no se cargan esa historia (si esto es un palo para Mourinho) el Real Madrid, camiseta blanca por bandera, saldrá al estadio que sea y ganará. Porque el Real Madrid siempre vuelve a su sitio, a su historia, y su historia es ganar.
HALA MADRID
HALA MADRID
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