Día 220: Ingeniería
radical. (1-Agosto-2012)
La verdad es que la tarde se ha dado mucho mejor de lo
esperado, mucho. Ser capaz de desconectar, centrarse en el trabajo, hacerlo
bien. Aunque al principio la formulita haga un poco lo que le da la gana, luego
al final no es nada necesaria y hay otras cosas que van surgiendo.
Algo parecido a un consejo de sabios. Tendré que retomar el
tema en otro momento, recuerdo de cosas que quedan por hacer.
Escribir y seguir escribiendo, correos de última hora, lo
que viene siendo a carajo sacao, pero en definitiva, una de esas tardes en las
que no tenías ganas de hacer nada, y haces mucho y bien.
Con tiempo para no escuchar el fútbol, para el enésimo
chasco ciclista y de regalo una medalla inesperada. Como la tarde, en el buen
sentido.
Mañana habrá que ir tirando más.
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