sábado, 11 de agosto de 2012


Día 226: Cuando hay que poner algo más que el talento. (10-Agosto-2012)

Valdría como titular de crónica y, al fin y al cabo, esto es una crónica. Aunque hoy casi lo vamos a tirar un poco más a por el aro.

Llegar, se huele vacaciones en el ambiente, me tiene que parecer justo, no seré yo quien lo niegue ni lo impida, sólo soy el que se queda a pasar la tarde.

Vienen buenas noticias de la piscina, vuelan las patadas y el viento sopla a favor.

Mal inicio, pésimo, lamentable. Pero si se ha llegado a donde se ha llegado, si estamos donde estamos, no es por hacerlo todos los días perfecto, por levantar siempre al público del asiento, por recibir vítores y aplausos. Si no por esos días, días en los que no sale nada, en los que las musas se han ido con otros, en los que abandonar sería la opción que mucho elegirían, esos días que el talento a raudales que se posee no es suficiente, con eso no llega. Hay que mezclarlo, hay que bajar el culo, apretar fuerte y demostrar que hay algo más, ese algo más que siempre queda cuando no queda nada.

Buen ejemplo, como el baloncesto y esa generación que tenemos.

Después, correo en ingles y hacer tiempo para pasar un gran rato como siempre.

El lunes empieza otra semana, no lo voy a pensar, aún tengo mucho fin de semana por delante.

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