No voy a negar
que he entrado un pelín desubicado, la falta de costumbre (que a esto se
desacostumbra uno rápido), el dolor de cabeza o el simple hecho de no estar en “mi
sitio”.
Va a tocar pensar
y pensar mucho pero hoy quizá no era el día de hacerlo, mañana será mejor.
Toca hacer el
mapa desde arriba, desde abajo, por el medio y por el lado. Desde donde sea,
pero ya lo hacemos mañana desde bien temprano.
Ha sido tarde de
mucha, demasiada coca-cola.
Ya tengo los días
cambiados, los necesarios y los de por si se me calienta la boca y hay
oportunidad; hecho en sí que hay que agradecer.
Y poco más,
billete cambiado; buen detalle de los paneles luminosos y a ver que tal se dan
las horas de sueño, creo que me conformo con 3.
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