Pues en esas
estamos. Desayuno con hambre y a echar cuentas, parece que salen. Veremos.
Otro desayuno
nutritivo, pasar del frío al calor y del calor al frío y realmente sólo se me
ocurre seguir escribiendo una cosa.
Vamos España
Ya sólo quedan
pasos previos en los que habrá que comportarse. Comer, no descarto dormir, pro,
piscina y al lío este del fútbol.
Día 198: En mi rinconcito, a mis cosas.
Está el boli de
escribir pequeño, bonito y entendible.
¿Cómo ha sido el
día?. Pues debería poner la parte del tinto en la merienda, Ballotelli y sus
apuestas, la cena de Dominos, pero esa es sólo la parte de opio que ya no
sirve.
No tenía el día
suficiente guasa y resaca para seguir pinchando y acertando donde más duele.
No es justo y
punto.
Viene el metro y
yo voy a seguir con el periódico de ayer, a ver si ya me emociono.
Día 199: Viernes sin pena ni gloria.
Y qué pongo yo de
este día si el fin de esto es comentar sobre el trabajo y hoy de eso entre cero
y nada.
Hablo de sidra y
despedidas,
O
Escribo de chats
que no funcionan
O
Me quejo de este
dolor de cabeza que seguro que merezco
O
Veo, oigo y callo
para no liarla
O
Sigo negociando
en el comunio
Lo mejor casi,
dejar de escribir e irse a dormir
No hay comentarios:
Publicar un comentario