Turnedo

Es escuchar la primera estrofa y ya teletransportarme

Desde aquí, desde mi casa
veo la playa vacía
ya lo estaba hace unos días
ahora está llena de lluvia
y tú ahí sigues sin paraguas
sin tu ropa, paseando
como una tarde de julio
pero con frío y tronando
¿se puede saber qué esperas?
¿que te mire y que te seque?
¿Que te vea y que me quede tomando la luna?
juntos la luna, tú y yo expectantes
a que pase algún cometa
o baje un platillo volante

Y la playa llora y llora
y desde mi casa grito
que aunque pienso en abrazarte
que aunque pienso en ir contigo
el doctor me recomienda
que no me quite mi abrigo
que no esté ya más contigo
y yo no puedo negarme
pues el tipo soy yo mismo
estudié mientras dormías
y aún repaso las lecciones
una a una cada día

Yo no puedo aconsejarte
ya es muy duro lo que llevo
dejemos que corra el aire
y digámonos adiós.

Aunque siga suspirando
por algo que no era cierto
me lo dicen en los bares,
es algo que llevas dentro
que no dejas que te quieran,
sólo quieres que te abracen
y publicas que no tuve ni valor para quedarme,
yo rompí todas tus fotos
tú no dejas de llamarme
¿Quién no tiene valor para marcharse?
¿Quién no tiene valor para marcharse?
¿Quién no tiene el valor para marcharse?
¿Quién prefiere quedarse y aguantar?
Marcharse y aguantar.

Explicándola: Pues eso, es escucharla y transportarse. Puerto de Gandía; local: Varadero, hora: alrededor de las 3:30; día: Miércoles. 

Seguro que ha sido una buena noche, como la de todos los Miércoles que pasé por allí. Después de que sonara, muchas opciones. Retirarse dignamente a casa (si es posible), seguro que hay charleta en la puerta durante un buen rato mientras que se decide que hacer, acabar en el sofá de alguna casa con cartas de por medio y más copa, y en ocasiones, subir a la conocida como "furgoneta del miedo", para así acabar la noche con honores, y con el sol en la frente. Recuerdo que un profesor siempre nos preguntaba los Jueves porque estábamos tan flojos en su clase y porque llegábamos tarde...

También recuerdo los partidos de los jueves por la mañana, esos en los que iba a chillar, el día que actué los recuerdos me recordaron que no tocaba y me dejaron una semana sin moverme, justo, hasta que volví a ese lugar, aunque fuera para estar sentado, a mi cita obligatoria con esta canción.

Sin duda, si tuviera que resumir todo el erasmus por Gandía sería con esta canción. Mucha playa con algunos días de lluvia, poco de lo que arrepentirse, mucho que recordar y sonreir.

Desde aquí desde mi casa, veo la playa vacía. 

Y si la vida está un poco vacía, de momento ha ganado el ingeniero, pero siempre estará ahí la playa.


Esta canción significa una cosa muy sencilla: GANDÍA.