lunes, 9 de abril de 2012

El gato con botas


Técnicamente no se le puede decir nada, pero demasiado simplona.


El apartado visual está muy conseguido, el inicio de la película parece que está hecho cámara en mano, en lugar de generado por ordenador.

Los movimientos están sumamente conseguidos, llegando a la perfección en el contoneo de “Kitty” en los bailes.

En ese aspecto nada que reprochar.

El argumento, bueno, vale. Es darle demasiadas vueltas a que la amistad y la palabra tiene que vencer frente a la traición. Ahora te traiciono, ahora me arreglo, ahora te vuelvo a traicionar, ahora me vuelvo a arreglar. Es un tema tratado de forma demasiado vana, no buen ejemplo, si se supone que es para niños. Que la amistad siempre venza está bien pero depende de a qué coste, porque una vez pasa, pero dos... Excesivo.

Nada más que decir, que hubiera estado divertido un pequeño cameo de asno. Al bicho verde no le pongo porque ya no se lo merece.

No hay comentarios:

Publicar un comentario