viernes, 11 de agosto de 2017

A Sergio Llull y ese querer creer en los imposibles increibles

Llevaba un tiempo barruntando unas letras sobre la situación de Llull en la selección, su rol y su momento.

Necesitaba aún engancharme a la gira que aún me cuesta y volver al ámbito deportivo, los juegos del verano pasado hicieron mucho daño y el europeo aún queda lejos y por eso aún lo estaba dejando reposar.

La idea iba a versar sobre el hecho de que el base y jugador más determinante de toda la competición europea sólo iba a tener esos minutos determinantes desde el puesto de 2, teniendo que compartir la dirección del juego y los minutos que acostumbra con Ricky (del que sabéis que dudo) y la magia de el Chacho.

Ver como Scariollo lo iba a gestionar. Ver si ya era el momento en que con el permiso de Pau fuese Llull el que recogiera esa responsabilidad. Esa que tiene en el Real Madrid.

Porque hasta la fecha, el papel, su papel en la selección ha sido formar parte del grupo, no destacar en él. Y era su momento.

Anoche me acerqué al partido por casualidad, subir a casa, y ponerlo y escuchar, el ambiente enrarecido. Buscar información en el móvil y ver mensajes de palo muy gordo, de difícil concentrarse después de lo vivido con Llull.

Ver las imágenes, escuchar los alaridos de dolor. Temblar.

En ese mismo instante quise engañarme, quise engañar con buenas esperanzas a todo el mundo, pero pintaba feo, feísimo. De rodillas se un poco

Quiero creer que vas a volver, y que volverás a ser ese jugador que tantas y tantas veces me ha levantado del asiento. Ese ponerse las manos en la cabeza con cara de “lo ha vuelto a hacer, es increíble” y hacerlo y más difícil a la siguiente jugada.

Esa hiperactividad, esa sangre en los ojos. Esos brazo arriba pidiendo el penúltimo aliento.

Te he visto hacer cosas no increíbles, más bien imposibles. Y esta es la más difícil de todas.

Una rodilla no se recupera, me acuerdo de Raül López. A ti te ha pillado más en plenitud, habiendo demostrado y dominado a toda Europa. Dando la espalda al dinero y las glorias de América.

Siendo el ídolo, el héroe en tu casa. Sudando y sangrando todos juntos.

Ayer se rompieron miles de rodillas junto a ti. Estaremos para aplaudirte, quiero proponer a la grada tu cántico cada minuto 23 porque siempre estarás presente en nuestra casa.
Quiero volverte a ver, pero aunque me joda, creo que no vas a volver igual. Quizá es mi miedo, quizá son las malas experiencias.

Como he dicho, te he visto meter canastas increíbles. Estas ante tu tiro más imposible, quiero celebrarlo y decir HA VUELTO, aunque me cuesta creerlo

Porque si hay alguien que puede ese es SERGIO LLULL



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