Instantes

Un segundo (por poner una unidad temporal de referencia) se compone de una cantidad infinita de instantes, en cada uno de los cuales pasa algo.

Un beso, una mirada, una sonrisa, una palabra, un sentimiento, un mal gesto, un insulto, un dolor, una alegría, un recuerdo (bueno o malo), una caricia, un enfado, una lágrima.... y todo lo que se os ocurra.

Al instante siguiente, todo puede cambiar. El beso puede ser desprecio, la mirada ira, la sonrisa pasara a lagrima, la palabra tornarse en silencio, el sentimiento ir de bueno a malo (o la inversa), el mal gesto pasar a ser lo mejor que han hecho por ti en la vida, el insulto ser una palabra hermosa, el dolor ser bueno, la alegría ser muy triste, el recuerdo para olvidar, la caricia un golpe dañino, el enfado una situación de paz, y la lágrima secarse y pasar a ser sonrisa.

Y cuando se acabe ese instante, podemos volver a cambiar todo, de nosotros depende.

Volviendo al segundo, si en él hay infinitos instantes. En una hora hay 3600 segundos, y en un día hay 24 horas (sacad la calculadora), fíjate si hay oportunidades de que te cambie la vida o de que te la cambien.

Será cuestión de estar atento, para bien o para mal, a cada instante, nos pasa algo que puede ser bueno o malo, pero que también puede ser diferente al anterior y al siguiente.