Otro exceso para Will Smith
No puedo poner que la película no sea buena. Es un dramón en
toda regla, de los que continuamente te están pegando golpes y golpes, sin
dejarte respirar. Y ese es el primero de esos grandes problemas . Tantas historias,
tan dramáticas, que no sabes con cual quedarte porque tampoco te culminan ni se
desarrollan lo suficiente como para que te puedas decantar.
Tiempo, amor y muerte.
Cada concepto daría para mil películas y en esta está todo
demasiado apiñado.
Cada intrahistoria de los tres conceptos se queda abierta y
finalmente pierden el peso que durante gran parte de la película crees que
tienen. Pero claro, te pasas todo el tiempo con la sensación de que es un
cuento de navidad enmascarado
Y cuando lo digieres, lo tienes y lo aceptas queda en un
papel secundario en por de lo que parece una relación de amor que salvará la
oscuridad del protagonista.
Tanza mezcla no es buena, pierdes la perspectiva. La carga
emocional que tienen las historias secundarias compite demasiado con el hilo
principal. Muchas líneas de acción y mucho puntos de atención, tanta historia
en la que pensar y tanta que imaginar que no puedes saborear los momentos y las
frases bien trabajadas.
Y todo para que al final sea la historia de amor pasada la
que parecía la futura, se cierren todos los círculos, se conocen los
desconocidos.
Buen elenco, bien trabajado pero muy excesivo para tan poca
cuota de pantalla, al igual que con las historias, no te da tiempo a
disfrutarles. Te tienes que decantar y eso no es posible.
Y después de tantas vueltas, te queda justo esa pregunta
¿eran necesarias?. ¿Por qué desvías tanto mi atención cuando podía haber sido
igual de fuerte?. Para acabar con un ¿esto no está ya muy visto?
Es un ejemplo de lo que tenemos ahora. Gran elenco pero
demasiada complejidad para evitar que una historia que es la misma base de
siempre no lo parezca. Y te pierdes y al final todo son tan desconocidos, y ves
que la belleza “colateral” en vez de oculta, te satura.
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