domingo, 16 de julio de 2017

Me duele pero no me sale odiarte

Cuando me he enterado, he intentado enfadarme y mucho. Empezar a buscar argumentos y excusas para ponerte a parir, para decirte que es una mala elección, que me has traicionado, que confiaba en ti, que te he querido y disfrutado tanto que no entendía porque ahora me haces esto. Y lo he intentado con todas mis fuerzas pero no me ha salido.

Cuando hace cosa de un año me despedí de ti, te desee lo mejor, porque así lo pienso y lo sigo pensando. Me dejaste un poco huérfano, ha sido muy complicado saber de ti durante todo este tiempo y lo poco que se ha ido sabiendo no han sido siempre buenas noticias. En mi cabeza quedaba mucho mejor y he preferido quedarme con eso.

Sabíamos que la aventura iba a ser así, que no se podía considerar un triunfo. Pero tenías que intentarlo y nadie puede culparte por ello.

Se me va a hacer muy raro verte de nuevo y con no sea conmigo. Que luches por otros objetivos que sean tan distintos a los míos, que pasemos a ser enemigos porque la decisión que has tomado no es la que yo esperaba. Salvo esos días, te voy a seguir deseando lo mejor. Lo que mereces, pero no te voy a odiar, tampoco te podré alabar, pero en el fondo estaré triste, porque podría ser tan bonito.

Pero tampoco te cierro la puerta, quizás sea ese sueño o esa inocencia. Pero si vuelves, si decides volver, seguro que me olvidaré de todo el daño que me hace, de todo el que me puedes hacer, y volverá a ser como antes. Como en los tiempos divertidos, esas noches especiales que tanto y tanto me has hecho disfrutar. Esas que nada más levantarme ya estaba deseando que llegara, tan intensas, tan excesivas, tan bonitas.

Esa MAGIA.

Y es por eso, seguro que muchos pensaran que me debería sentir engañado, que has jugado con mis sentimientos, que me has dado falsas esperanzas y que después sólo has mirado por ti. Y me parece bien que mires por ti.

Pero no te voy a odiar porque durante mucho tiempo me has hecho feliz. En días tan oscuros te propusiste que al menos durante un rato todo fuese perfecto. Montar un parque de atracciones y hacer disfrutar a cada instante, sin importar nada más, sin ver quien estaba delante. Simplemente hacerlo tan bonito que no me importara lo demás.

Y es que la memoria, esa que me escasea, podría recordar tantas cosas. Y soy agradecido, suena raro ante esta situación, cuando te has ido a otro lado y por el momento no vas a volver conmigo. Y joder, hemos disfrutado tanto, hemos ganado tanto, ha sido tan bueno, me has hecho tan feliz.


Voy a mirar el calendario y marcarlo en rojo, ya no puedo ir igual que antes porque el tiempo ha hecho mella, pero ten por cuenta una cosa, cuando llegue ese día, me levantaré y aplaudiré al oír tu nombre, porque, para mi, y me da igual todo lo demás, Chacho, siempre serás uno de los nuestros.

No hay comentarios:

Publicar un comentario