miércoles, 28 de marzo de 2012

Salida confianza


Os voy a contar un cuento

Suena el despertador, otro Domingo más, costumbres arraigadas.

En tiempos era una fecha especial, no cuenta con muchas batallas que contar su joven cuerpo, pero si hay honor en esta guerra, ha sido en esa cancha.

Llega, pone buena cara, el rival no está en cancha contraria.

“No nos la líes que te conocemos”.

Sonrisa irónica, le gustaría decir ojala, o un simple y clásico, haré lo que pueda o lo que me dejéis. Pero no, sonríe y calla.

Suenan 3 minutos, su sitio le espera, cruza a cancha contraria, banquillo.

El compromiso de sus compañeros sólo deja a 5 en pista, así demuestran el interés de la semana con su importante equipo; y él, en el banquillo. Ya no mira eso, su sitio está tan lejos.

Un grito fuera de lo común, bronca, golpes, rompe esa canción a la que se está acostumbrando, no sabe ni como van ni lo que queda.

“Tú”, así es el respeto.  “tienes que salir”, como si fuera una desgracia.

Numerosas instrucciones, nervios de entrenador, prisas y nuestro niño aún ni se ha puesto a buscar su camiseta, esa que lleva en la mochila desde hace tanto.

Está saboreando el momento, no vaya a ser el último, no quiere olvidar ningún detalle, como ya hizo.

Esta ya en pista, no queda tanto tiempo.

“¿Qué jugada hacemos?, ¿Qué te ha dicho el mister?”. No responde, hay tiempo muerto, quizá no se fían de él.

Queda partido, una jugada, 1 abajo.

Los cuentos deberían acabar con una jugada maestra del protagonista, pero esto, en su mayoría son historias de las que se aprende, y la victoria perfecta, con final feliz, nada te dice.

No hay comentarios:

Publicar un comentario